Hallados restos de una bomba colocada por ETA en noviembre

Artificieros de la Guardia Civil encontraron ayer los restos de un artefacto que ETA colocó en las instalaciones que la empresa Uvesa, dedicada a la cría de animales de granja, tiene en Arguedas (Navarra), el 29 de noviembre de 2002 y cuya explosión causó daños materiales. El atentado se ha conocido ahora merced a una nota de la propia banda que ayer publicó el diario Gara. Es la tercera ocasión en los últimos tres años en que ETA advierte de la colocación de bombas en Navarra que no fueron halladas o no habían estallado.

Aquel día de noviembre, otra bomba etarra causó daños en una empresa de congelados sita en Azagra, a 25 kilómetros de Arguedas. Ahora se ha sabido que no fue el único atentado de esa jornada. Los propietarios de Uvesa atribuyeron en su momento la explosión, que afectó a un silo, a los gases provocados por la fermentación del pienso almacenado en su interior.

Como en el primer caso, ETA sostiene que la dirección de Uvesa se ha negado a "aportar la ayuda económica a favor de Euskal Herria", eufemismo con el que alude al chantaje del impuesto revolucionario. En la granja atacada vive un matrimonio con sus dos hijos. La sede de la empresa está en Tudela.