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CiU envía a Madí a dar la cara por las encuestas en el Parlament

Los socialistas aceptan que el 'brazo derecho' de Mas comparezca a puerta cerrada

David Madí, brazo derecho de Artur Mas y responsable de las encuestas del Gobierno catalán desde 2000, comparecerá el próximo martes en el Parlament para dar su versión sobre las manipulaciones en los sondeos oficiales. La comparecencia fue solicitada ayer por sorpresa por la misma Convergència i Unió (CiU), que acordó con el Partit dels Socialistes (PSC) que sea a puerta cerrada. Esta decisión provocó indignación en el resto de grupos parlamentarios, que advirtieron de un eventual "pacto en la sombra" entre socialistas y nacionalistas para "taparse las vergüenzas".

La comisión de investigación sobre la manipulación de encuestas del Gobierno catalán tenía que empezar ayer sus funciones con la elaboración del calendario de comparecencias y la definición de las reglas que la regirán. Pero la sesión no fue como estaba previsto: CiU sorprendió al resto de grupos proponiendo la comparecencia inmediata de Madí con carácter previo, con el objetivo de "fijar el marco de la investigación".

Todos los grupos aceptaron y Madí comparecerá el próximo martes a puerta cerrada. El secretario de Comunicación ha estado en el ojo del huracán desde que estalló el escándalo, el 1 de febrero, pero se ha refugiado en el silencio y hasta ahora han sido el presidente del Gobierno, Jordi Pujol; el conseller en cap, Artur Mas, y el portavoz, Felip Puig, quienes han dado la cara alguna vez en el Parlament.

Los representantes de CiU en la comisión -Jaume Camps y Jordi Casas- justificaron la propuesta afirmando que la oposición responsabiliza a Madí de la situación y que, por tanto, es el momento de escucharle. Madí asumió en 2000 el control sobre los sondeos periódicos del Gobierno catalán, algunos de los cuales se enviaron al Parlament mutilados o con tablas falsas en beneficio de Mas.

Mas ha protegido en todo momento a su brazo derecho hasta el punto de que prefirió afrontar la comisión de investigación antes que sacrificarle para satisfacer las demandas de la oposición. CiU explicó ayer que la propuesta para que Madí comparezca responde a la voluntad de "coger el toro por los cuernos desde el primer día". Fuentes del grupo parlamentario explicaron que la decisión de exigir su comparecencia ha partido del mismo grupo.

En medios políticos no se descarta que Madí asuma personalmente la responsabilidad de la crisis -con lo que la comisión de investigación quedaría desactivada antes de arrancar-, deje el Gobierno y traslade su actividad a Convergència para arropar a Mas desde la sombra. El equipo de Mas considera esta posibilidad desde antes de que estallara la crisis de las encuestas, y fuentes de CiU explican que éste tenía previsto abordar el cambio en Semana Santa.

La comparecencia de Madí se ha planteado con carácter previo. Ayer ni siquiera se pactó el calendario ni si el resto de comparecencias será a puerta abierta o cerrada. Sólo se acordó que antes de empezar a trabajar, los diputados escucharán a Madí y que lo harían a puerta cerrada.

La propuesta de cerrar las puertas cuando declare Madí fue secundada por el Partit dels Socialistes (PSC). El diputado David Pérez le quitó trascendencia, teniendo en cuenta que se trata de una comparecencia preliminar, y subrayó que se reserva el derecho a solicitar otra comparecencia de Madí si así lo aconsejan los trabajos de la comisión.

"Pasteleo"

Estas explicaciones no convencieron al resto de grupos. Con especial indignación reaccionaron Daniel Sirera, del Partido Popular (PP), y Joan Ridao, de Esquerra Republicana (ERC), quienes coincidieron en advertir sobre un "pacto en la sombra" entre CiU y el PSC para desactivar la comisión. "Es el primer ejemplo del acuerdo para taparse las vergüenzas", afirmó Sirera. Ridao advirtió ante un posible "pasteleo" y Rafael Ribó, de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), consideró que cuanto más se acerquen las elecciones municipales, mayor es el riesgo de que la comisión se convierta en una "fantasmada".

Coincidiendo con el inicio de la comisión de investigación, el último plenario del Ayuntamiento de Barcelona dio ayer el visto bueno a la creación del registro público de las encuestas municipales. Los sondeos se podrán consultar por Internet en la página web del Ayuntamiento. Claro que eso ocurrirá ya a partir del próximo mandato.

"Da la sensación de que lo han dejado para el final por las pocas ganas que tenían de aprobarlo", insinuó Jaume Ciurana (CiU), quien añadió que la creación del citado registro se había planteado varias veces. "Nosotros no tenemos ningún problema con las encuestas y nadie nos puede acusar de falta de transparencia; parece que los que tienen problemas son ustedes", contestó el concejal de Presidencia, Ernest Maragall.

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