Un incendio devora un internado para sordos y mata a 28 niños al sur de Rusia

Un total de 28 niños perecieron en la noche del miércoles al jueves en el sur de Rusia, después de que se declarara un incendio en un internado para sordos de Majachkalá, la capital de Daguestán. La tragedia es una repetición, en mayores proporciones, de la ocurrida el lunes pasado en Yakutia (Siberia oriental), cuando el incendio de una pequeña escuela de madera costó la vida de 22 escolares. El último siniestro comenzó alrededor de las 2.20 del jueves (0.20, hora peninsular española), cuando se encontraban en el internado 159 niños y siete maestros.

El incendio fue causado por un cortocircuito. El viento contribuyó a que las llamas se propagaran rápidamente por el edificio de ladrillos de dos plantas. El rescate de los pequeños se vio dificultado por el hecho de que había que despertarlos uno por uno, ya que debido a su sordera no oían los gritos de los mayores.

Para salvar a los niños, los vecinos de la localidad que acudieron al internado tras proclamarse el incendio puesieron colchones en la calle, y maestros y bomberos comenzaron a lanzar por las ventanas a los pequeños. También en la escuela de Yakutia muchos escolares lograron escapar de las llamas tirándose por las ventanas de la segunda planta.

Los primeros vehículos de bomberos llegaron nueve minutos después de que comenzara el incendio, pero tuvieron que luchar durante dos horas y media contra las llamas antes de lograr apagarlas.

Los 28 niños que murieron tenían entre dos y seis años, según informó Muju Alíyev, presidente del Parlamento daguestano. Más de 80 menores fueron hospitalizados y 26 de ellos se encuentran en estado grave. Alíyev agregó que hoy ha sido declarado día de duelo nacional en Daguestán, una de las repúblicas de la Federación Rusa, vecina a Chechenia.

Comisión de investigación

El Gobierno local ha creado una comisión para investigar la tragedia, mientras el Ministerio de Situaciones de Emergencia enviaba desde Moscú medicinas, equipos y especialistas para tratar a los heridos por quemaduras.

La tragedia, la segunda de la misma índole en tres días, causó consternación en Moscú. La Duma estatal (Cámara baja del Parlamento ruso) comenzó ayer su sesión con un minuto de silencio por los niños muertos en Majachkalá, y algunos diputados propusieron incluir en el orden del día el problema de la seguridad en las escuelas.

Un diputado llegó a comparar las muertes causadas por los recientes siniestros con las bajas estadounidenses en Irak: "En una semana los estadounidenses perdieron menos hombres que nosotros en tres días: 50 niños en dos incendios", señaló Valeri Doroguin, de la Unión de Fuerzas de Derecha.

Después de la desaparición de la Unión Soviética (URSS), los establecimientos educacionales estatales sufren un crónico déficit financiero, que no sólo no les permite hacer las reparaciones que las escuelas necesitan, sino que incluso les impide pagar durante meses los sueldos de los maestros.

La mayoría de los escuelas no cumplen las normas de seguridad contra incendios. Como ejemplo se puede citar el caso de la provincia siberiana de Irkustk, donde dos de cada tres colegios no se ajustan a esas normas.

No es de extrañar que hoy los incendios sean una de las principales causas de muerte en Rusia: anualmente matan a unas 18.000 personas, es decir, medio centenar diarios.

Mijaíl Kasiánov, primer ministro de Rusia, reaccionó a la nueva tragedia ordenando la revisión urgente del estado de las escuelas del país, principalmente las rurales.