'Overbooking' en las candidaturas del PP
La posibilidad de un retroceso electoral obliga a los populares a presentar unas listas con un notable número de cargos
Los dirigentes del Partido Popular en la Comunidad Valenciana han barajado estos días los nombres de las personas que formarán parte de las candidaturas a las Cortes Valencianas en puestos de elección segura. A diferencia de lo ocurrido en los comicios de 1999, la guerra en Irak ha rebajado las expectativas electorales de los populares que se enfrentan a una situación de overbooking. Dicho de otro modo, Eduardo Zaplana y Francisco Camps cuentan con un mayor número de peticiones -por parte de cargos institucionales y del partido que han sugerido que se les reserve un puesto de salida- que plazas de elección segura. En la anterior convocatoria, Eduardo Zaplana presentó unas candidaturas con la promesa, basada en expectativas reales, de que se iba a producir un efecto acordeón y las listas correrían en cuanto se gobernase la Generalitat con mayoría absoluta.
En esta legislatura el partido de Camps ha hecho 15 cambios en la bancada popular
Así se cumplió. En la lista por Valencia, donde se obtuvieron 21 escaños, la candidatura acabó otorgando un escaño a Rosa Isabel Ribes que ocupaba el puesto número 30. Por delante, fichajes del Consell o desplazamientos al Congreso de los Diputados. En la circunscripción de Alicante, la lista encabezada por José Joaquín Ripoll consiguió escaños hasta el puesto número 16, aunque la legislatura ha terminado concediendo acta de diputado al candidato popular que figuraba en el número 21.
Por Castellón, los desplazamientos en la candidatura popular han sido menores en esta legislatura. Sin embargo, de los 12 escaños que obtuvo la lista del PP en 1999, la candidatura acabó corriendo hasta el puesto 15. La marcha automática del cabeza de lista Carlos Fabra a la Diputación provincial y, posteriormente, el nombramiento de Ascensión Figueres como presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y de Miguel Barrachina como cargo del Ministerio de Trabajo que dirige Zaplana fueron los causantes del corrimiento.
Ahora en plena convulsión electoral -al menos en lo que se refiere a los sondeos- la generosidad de algunos cargos al renunciar previamente a un escaño a cambio de otro puesto en la Administración o en la política local se ha puesto en conserva. En este contexto, ayer el cabeza de la lista del PSPV a las Cortes por Alicante y alcalde de Elche, Diego Macià, echó sal sobre la herida de los populares y aseguró que, incluso el actual vicepresidente del Consell, José Joaquín Ripoll, se cuestiona ahora que pueda presidir la Diputación de Alicante, informa Santiago Navarro.
La sintomatología de los apretones que hay para entrar bajo el paraguas de unas listas electorales que ofrecerán, casi con toda probabilidad menos puestos seguros que hace cuatro años, también se ha trasladado a las candidaturas municipales. Rita Barberá, por ejemplo, ha optado por repetir con el mismo cartel con el que accedió a la alcaldía de Valencia hace cuatro años. Una decisión con la que pretende cubrirse ante posibles inestabilidades internas y evitar también la aparición de paracaidistas procedentes de la Administración autonómica.
El candidato popular a la presidencia de la Generalitat no ha querido entrar públicamente en el debate sobre la confección de las candidaturas que liderará, aunque algunos cargos han interpretado sus promesas sobre una mayor presencia de la Generalitat en las comarcas y la ampliación del segundo escalón de la Administración como un bálsamo con el que pretende aliviar el escozor de la previsible reducción de escaños.
El PP prevé aprobar hoy las candidaturas oficiales, ya que el plazo para inscribirlas ante la Junta Electoral se les echa encima: se abre el próximo 16 de abril. Luego tendrán que enfrentarse al reto de abrir la campaña el 9 de mayo en Mestalla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.