Castigo publicitario

El director de la Ópera Nacional de París, Hugues Gall, no comprará más espacios publicitarios al diario Le Monde, dadas las malas críticas que reciben en él todas las obras que produce, informó en un comunicado difundido por Internet. "Con ocasión de la temporada 2003-2004, tuve que tomar algunas decisiones en materia de publicidad", explica Gall en el sitio en Internet de la Ópera de París. "A Le Monde no le gusta (casi) ninguno de nuestros espectáculos y sus críticas clasifican las producciones actuales de la Ópera en un registro decadente, extranjero a todo espíritu de innovación", explicó. "Sin embargo, me parece que nuestro muy numeroso público quiere aprobar y apoyar nuestro trabajo", agregó. "En cualquier caso, me pareció inhumano, en estas condiciones, imponer a Le Monde espacios publicitarios invitando a ir a ver lo que condena tan radicalmente y, por ello, he decidido no hacer más publicidad en Le Monde y deseaba informarles", concluye Gall en su comunicado. Del último estreno lírico de la Ópera de París, Les Boréades, de Jean-Philippe Rameau, el pasado 28 de marzo, Le Monde criticó una dirección "deshilvanada" y una "modernidad anticuada". El diario Libération tampoco es hoy más elogioso con esta ópera, que considera "un mal injerto sobre Rameau" en el que el responsable musical "intenta durante cuatro horas equilibrar coros, orquesta, baile y arias, sin encontrar una solución satisfactoria". Críticos de otros medios han sido también implacables con Les Boréades, entre ellos el de la emisora RTL, quien en su crónica no salvó aspecto alguno del montaje y recomendó que "sólo fuesen a verlo los fanáticos de Rameau". La temporada 2003-2004 será la última del actual director de la Ópera de París, a quien sucederá Gérard Mortier, ex director artístico del Festival de Salzburgo. La Ópera de París registró en la temporada 2001-2002 un 94% de asistencia en su gran sala de la Bastilla y un 93% en el teatro Garnier, según las últimas cifras facilitadas.