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La Diputación de Barcelona pide transferencias a los ayuntamientos por servicios que prestan

Lluís Pellicer

La Diputación de Barcelona reclama al Gobierno catalán que transfiera a los ayuntamientos las competencias en política familiar que ya desempeñan de hecho, así como los recursos necesarios para llevarlas a cabo. El diputado de Régimen Interior, Hacienda y Planificación de la Diputación de Barcelona, Joan Rangel, considera que son los consistorios, dada la proximidad al ciudadano, los que deben atender las demandas familiares.

Rangel califica la política desarrollada por la Generalitat en este ámbito de "inadecuada e insuficiente" y recuerda que los municipios destinan el 32% de su presupuesto a servicios de bienestar social que no les corresponden.

Pese a estas acusaciones, Rangel ve conveniente que el Gobierno catalán y los ayuntamientos actúen conjuntamente en lo que definió como una dimensión "subsidiaria y transversal" para adaptar "la realidad de las familias catalanas a la legalidad". "Se debe dedicar más tiempo al diagnóstico y a las estrategias en este ámbito, pese a que la Generalitat gobierna desde la propaganda para paliar su falta de políticas", afirma Rangel.El programa para políticas familiares parte de la constatación de cambios en las estructuras familiares provocados por el aumento de la longevidad de los ciudadanos y la aparición de nuevos tipos de familias. "Estos cambios se materializan en la crisis del modelo patriarcal, en un descenso de la tasa de natalidad, en la normalización de nuevas formas de convivencia y en la aparición de otras desigualdades sociales", afirmó Rangel. A partir de este diagnóstico, el programa que presenta la Diputación se basa en varios ejes para atender a las necesidades particulares de las familias y, en especial, de los jóvenes, y conciliar la vida laboral, social y familiar de los ciudadanos.

Empleo y maternidad

Varias de las acciones de la Diputación se orientarán a mejorar la situación laboral de las mujeres, el 26,6% de las cuales, según un estudio del Instituto Catalán de la Mujer, deja su empleo a causa de la maternidad.

Para contribuir a la conciliación de la vida laboral y familiar de la mujer, la Diputación propone actuar en varios aspectos. En primer lugar, ofreciendo servicios destinados a los niños, mediante la creación de más guarderías públicas y el incremento de las actividades extraescolares, y atención domiciliaria a los ancianos. Otro objetivo es potenciar las políticas de conciliación en la comunidad local, favoreciendo la aplicación de medidas para que los trabajadores puedan compaginar sus responsabilidades laborales con las domésticas. Para ello, los ayuntamientos se proponen dar ejemplo como empresa facilitando a sus trabajadores la flexibilidad horaria necesaria para compatibilizar su vida familiar con la laboral.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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