Las cajas como pesadilla
Como si fuera toda una pesadilla, el asunto de las cajas de ahorro permanece plenamente vigente en la vida política andaluza. Ni siquiera la guerra de Irak resta protagonismo a un tema recurrente a lo largo de esta legislatura y de la anterior, incluso. Es, ahora, el proyecto de fusión de El Monte de Sevilla y Huelva y Caja San Fernando el que vuelve al primer plano. En esta semana se darán nuevos avances para culminar este proceso con la reunión de su comisión coordinadora que ha de abordar las propuestas de nuevos estatutos de la entidad resultante, así como con el pronunciamiento que a favor de este proceso se hará en el Parlamento andaluz. También aquí, como en otras iniciativas que se han abordado en la Cámara, el PP puede quedarse aislado, al desmarcarse de la proposición no de ley que suscriben el resto de fuerzas políticas a favor de dicha fusión. Papel mojado, dicen los populares, que quieren hechos más concretos que garanticen, de una vez por todas, la unión de ambas entidades. En este frente encuentra el PP el suficiente oxígeno como para sostener en el tiempo un debate en el que creen haber sorprendido a contrapié a los socialistas a los que reprochan que no sean capaces de cumplir los plazos previstos para llevar a cabo esta fusión. Pero ese combustible puede que se agote si, en efecto, se dan pasos reales encaminados a formalizar definitivamente esta operación, como por ejemplo puede ocurrir, además, dando cuenta de la denominación de la nueva entidad a crear.
El PP puede quedarse aislado al desmarcarse del resto de fuerzas, a favor de la fusión
Y por si fuera poco, el juez que lleva el caso de supuesto espionaje al anterior presidente de la Caja San Fernando, Juan Manuel López Benjumea, esperpéntico caso en el que se involucró al presidente andaluz, Manuel Chaves, y a otros dirigentes socialistas, ha citado a todas las partes para visionar el vídeo en donde se recogen, supuestamente, las manifestaciones del hombre encargado de hacer el seguimiento a Benjumea. El caso sigue abierto ante la insistencia de Chaves y el resto de aludidos para que se esclarezca lo ocurrido y asuman sus responsabilidades los implicados en este capítulo ridículo de la política andaluza.
Como contrapunto a tanto ruido, ahí está el intento de compra del Banco Zaragozano por parte de cuatro cajas andaluzas. De momento sólo se habla de que se está en fase de recopilar información y datos sobre dicha entidad pero de cerrarse la operación a nadie se le oculta que se habrá dado un paso de gigante para el fortalecimiento del sistema financiero andaluz. Sólo cabe preguntarse cómo ve el Gobierno central esta iniciativa que tan buena acogida ha tenido ya en la sociedad andaluza, ya que no es descartable que igualmente aquí haya ocasión para la confrontación entre la Administración central y la autonómica.
En este sentido, el choque institucional surgido por las obras que la Junta pretende acometer por su cuenta para llevar el AVE a Granada, situará a los populares en una difícil posición. En dicha ciudad, nadie va a entender el afán del Ejecutivo central de paralizar una actuación que persigue responder a la necesidad de articular debidamente a Andalucía. Sólo una apuesta clara del Gobierno central para llevar la alta velocidad a la capital granadina puede salvar al PP del difícil atolladero en el que se meten. Algo parecido ocurrió tiempo atrás en Málaga, siendo entonces la Junta la que marcó la iniciativa obligando con ello a que Madrid se implicara posteriormente hasta convertirse en realidad este enlace ferroviario que ya se está construyendo.
A todo esto, conviene no perder de vista lo que está sucediendo en el Campo de Gibraltar con municipios como los de San Roque y La Línea, gobernados por ex gilistas, y ahora en las filas del PP. Grabaciones ilícitas, presumibles intentos de compra de concejales y hasta el tiroteo de la fachada de la casa de un dirigente sindical que osó denunciar irregularidades están presentes en la vida diaria, sin que hasta ahora ni las fuerzas de seguridad del Estado, ni tampoco la justicia hayan podido aclarar las cosas. En estos días se sucederán nuevas acusaciones mientras los dirigentes políticos regionales parece que se dedican a mirar para otro lado.
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