La esperada resurrección del UMTS

La nueva telefonía móvil, que permite la transmisión de vídeos y la navegación rápida por Internet, da sus primeros pasos. Tras causar un desastre financiero sin precedentes, y con más de dos años de retraso, el UMTS ha comenzado a comercializarse en Reino Unido. En España, los operadores también tienen avanzados los planes para la tercera generación de móviles.

El valor de los servicios a través del teléfono móvil pasará de 3.000 a 30.000 millones de dólares de aquí al año 2006

Las siglas UMTS (Universal Mobile Telecom System) estaban hasta ahora malditas. Las frustradas expectativas de negocio a corto plazo que abría la nueva generación de móviles devinieron en un fiasco sin precedentes que causó la destrucción de miles de empleos, pérdidas y deudas multimillonarias a las compañías y agujeros a las entidades bancarias que les prestaron el dinero.

Sin embargo, no todo está perdido. En medio de ese panorama desolador comienzan a atisbarse los primeros signos de recuperación. Hutchison Whampoa, el conglomerado industrial de Hong Kong del millonario Li Ka Shing, ha lanzado comercialmente el UMTS en el Reino Unido, un hito que, si bien no ha desatado la euforia, al menos ha servido de revulsivo y de aviso que el nuevo móvil multimedia no nacía muerto. Deutsche Telekom, a través de su filial T-Mobile, también se unía a la fiesta y anunciaba que en septiembre estrenará el UMTS en las principales ciudades alemanas. Vodafone, el mayor operador del mundo, confía en que entre finales de este año y principios del próximo su oferta de móvil de tercera generación esté presente en ocho países europeos.

Pérdidas históricas

No obstante, será difícil olvidar los 109.085 millones de euros pagados por las 59 licencias de UMTS otorgadas en la Unión Europea. Un dinero que ha sido dado casi por perdido oficialmente en los balances de las más importantes operadoras que han tenido que realizar fuertes provisiones en sus cuentas, con el resultado de pérdidas récord en 2002. Entre los ejemplos: Deutsche Telekom, que perdió 24.587 millones de euros; France Télécom, 20.736 millones; KPN, 9.542 millones o Telefónica, 5.577 millones. Sumadas sólo las pérdidas de estos operadores, las cifras equivalen al presupuesto de la Seguridad Social, lo que da una idea de la magnitud del desastre financiero.

Aunque en la implantación del UMTS es evidente el retraso, comienzan a darse los primeros pasos. Según el último informe presentado en el congreso de febrero del UMTS Forum, que agrupa a fabricantes de equipos y operadores, se estima que el valor de los servicios móviles crecerá de 3.000 a 30.000 millones de dólares de aquí a 2006. Los mensajes multimedia (envío de fotos y vídeos) representarán unos ingresos crecientes para las operadoras, porque el número de MMS (Multimedia Message System) enviados pasará de los 646 millones anuales de 2002 hasta los 3.100 millones durante este año y hasta los 700.000 millones que se enviarán en todo el mundo en 2008, según el informe Mobile Messaging: Operator Revenue and Investment Analysis and Forecast de diciembre pasado. Contra los que apelan al retraso de más de tres años en la implantación del UMTS, los defensores recuerdan que el GSM tardó en generalizarse quince años. NTT DoCoMo abrió el camino en Japón con su i-mode para la nueva generación de móviles. Le seguirán las compañías poseedoras de 100 licencias de UMTS en 35 países.

La extensión de las redes no parece el mayor problema. Aunque sólo hay montadas 30.000 estaciones base en todo el mundo (y se necesitarán más de 1,5 millones), más de 70 operadores han firmado contratos en 27 países con ocho diferentes proveedores (Alcatel, Ericsson, Lucent, Motorola, NEC, Nokia, Nortel y Siemens).

Por eso, todos culpan a la inexistencia de terminales del retraso y llevará más de 20 años sustituir los 1.500 millones de celulares que se usan en el mundo. Los comercializados por Hutchison en su servicio "3" en Reino Unido (alrededor de 20.000 hasta el momento) se sitúan en torno a los 600 euros, y eso que aún no desarrollan todas las aplicaciones.

En España, los planes no van tan adelantados, y los operadores e incluso el Ejecutivo han renunciado a su vocación de pioneros como cuando se convocó el concurso en marzo de 2000, adelantándose a la mayor parte de países europeos. Pero tampoco se ha tirado la toalla. Las cuatro compañías de móviles que obtuvieron la licencia en marzo de 2000 (Telefónica Móviles, Vodafone, Amena y Xfera) firmaron un pacto con el Gobierno comprometiéndose a reactivar sus proyectos e invertir 1.464 millones de euros en 2003. Aunque no toda esa inversión (ni siquiera la mayor parte) irá destinada a las redes y servicios de UMTS, el acuerdo de mínimos escenifica el interés de ambas partes, Ejecutivo y compañías, por no dejar a España fuera de esta oportunidad tecnológica.

Salvo Xfera, el operador sin presencia en el mercado, todos los operadores hablan de 2004 como el año del posible despegue comercial del móvil llamado a revolucionar no sólo el mundo de las comunicaciones, sino también el ocio, las relaciones personales y los medios de pago gracias a sus múltiples funciones. Por el momento, Telefónica Móviles, Vodafone y Amena ya han arrancado en el universo multimedia gracias a una tecnología intermedia, el GPRS, que permite el envío de fotos, la descarga de juegos y de melodías polifónicas. Se estima que cerca de 400.000 españoles ya disponen de terminales multimedia, aunque no todos ellos hagan uso de los servicios. Un porcentaje escaso sobre un parque total de 33 millones de usuarios, pero cuya aceptación inicial valoran muy positivamente los operadores.

"En Telefónica Móviles de España (TME) creemos que éste será el ejercicio del multimedia, del color, de las alertas y las descargas. Y a todo ello contribuirá en buena medida el hecho de que ya casi todos los terminales que salen al mercado tienen esas capacidades multimedia. Y en estos momentos habrá en manos de nuestros clientes alrededor de 180.000", dicen en la primera compañía española con 18,4 millones de clientes.

Para Vodafone, que ha agrupado su oferta multimedia en su servicio Vodafone live!, "ha transcurrido poco tiempo desde la disponibilidad de los nuevos productos multimedia MMS, pero su futuro es muy prometedor". "Algunas de las barreras iniciales para su desarrollo, como la interconexión local, ya se han resuelto. Al mayor nivel de interoperabilidad se añade, además, el aumento en el mercado español del número de terminales capaces de enviar y recibir mensajes MMS. En todo el mundo ya se ha alcanzado el millón de usuarios de Vodafone live!, de los que un 10% corresponden a España.

Las perspectivas son muy positivas, de acuerdo con datos de ARC Group; se espera que en 2005 la mensajería multimedia supere los mensajes de texto y alcanzando los 256 millones de usuarios en 2006", dice Pedro Camamero, director de Tecnologías de Vodafone España.

"Nuestros servicios multimedia, que Amena fue el primero en comercializar el 29 de junio de 2002, están recibiendo una magnífica acogida por parte de nuestros clientes. Actualmente, más de 125.000 clientes están utilizando nuestros servicios multimedia: canales de información, personalización, mensajería, juegos...", dicen en fuentes de Amena, que hace hincapié en que se trata de clientes que no sólo disponen del terminal, sino que también utilizan sus funcionalidades. Con este bagaje, el lanzamiento de UMTS se ve más factible, aunque nadie se atreve a echar las campanas al vuelo.

Amena tiene claro que su oferta de UMTS estará lista en verano del año que viene y que el desarrollo de nuevos servicios de datos -estima que en 2005 el 26% de los ingresos de los operadores provendrá de este segmento- será fundamental para el éxito de la tercera generación.

Por su parte, según Camarero, Vodafone aún no ha fijado una fecha definitiva para el lanzamiento, pero se han desplegado las infraestructuras necesarias y se están realizando pruebas sobre la red. "A finales de este año tendremos ya en marcha pilotos no comerciales, y el lanzamiento definitivo estará condicionado, entre otras cosas, a la disponibilidad de terminales duales".

Por su parte, el presidente de Telefónica Móviles, Antonio Viana-Baptista, confía en que a finales de este año pueda comenzarse el lanzamiento del UMTS, pero lo supedita a que existan terminales asequibles, es decir, cuyo precio no supere los 200 euros. "No tiene sentido lanzar comercialmente el UMTS con unos terminales que cuesten por encima de los 700 euros, y cuya batería dure tres horas o que no sirvan para las zonas donde no exista cobertura UMTS, sino la de las redes actuales (GSM y GPRS)".