Ingresa en prisión un hombre tras matar en Valencia a su mujer, que se iba a separar de él
El agresor trató de atropellarla con su coche momentos antes de acuchillarla
María José Fernández, de 38 años, murió en la noche del viernes en el cruce entre las calles de Pintor Vilar y de Hugo de Moncada, en Valencia, cuando su todavía marido, Francisco Prada Díaz, de 40 años, con el que estaba en trámites de separación desde hacía medio año, supuestamente le asestó varias puñaladas. Éste, según fuentes de la Delegación del Gobierno, había tratado de atropellar antes con su coche a María José, que había acudido a un bar en el que coincidía habitualmente con gente conocida y que es propiedad de un familiar del agresor.
Minutos después de que María José entrara en el local lo hizo su marido, con el que no convivía desde que unos seis meses atrás ella decidiera separarse e iniciara los trámites legales oportunos, Francisco, según testigos, le dijo que saliera para hablar un momento. Instantes después de que entre ellos intercambiaran algunas frases, él sacó un cuchillo de grandes dimensiones que llevaba escondido bajo la chaqueta y le asestó, al menos, cuatro puñaladas, dos de ellas en el tórax. María José tuvo aún fuerzas para salir a la calle y pedir auxilio.
Según algunos vecinos, que se acercaron alertados por los gritos, Francisco la alcanzó y volvió a acuchillarla al menos dos veces más, provocándole la muerte. María José cayó desplomada al suelo mientras una mujer, a la que él rozó con el cuchillo sesgándole el pantalón, la sostenía intentando evitar que él continuara agrediéndola. Francisco salió huyendo a pie pero fue retenido en un primer momento por vecinos, viandantes y guardias de seguridad de un centro comercial próximo al lugar de los hechos, que fueron quienes le quitaron el cuchillo. Los vecinos avisaron al médico del ambulatorio de la calle de Alboraia, a poca distancia de donde ocurrieron los hechos. En un principio, el facultativo intentó salvar la vida de la víctima, ayudado instantes después por la unidad del SAMU, sin éxito.
El agresor, detenido por efectivos de la policía nacional en colaboración con la policía local, fue conducido a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía. En la tarde de ayer pasó a disposición del juzgado de guardia de Valencia. El juez, después de tomar declaración durante casi dos horas y de que le confesara haber sido el autor de los hechos, decretó su ingreso en prisión incondicional por un delito de asesinato.
La policía nacional no confirmó ayer si existían antecedentes de malos tratos en la pareja. Personas cercanas a María José afirmaron que desde que ella decidió separarse, él inició un acoso constante hacia la mujer porque no aceptó la nueva situación y le repetía sin cesar que ella no estaría nunca más con otro hombre. Las mismas fuentes explicaron que María José y Francisco, que llevaban al menos 20 años juntos y tenían dos hijos, habían tenido en los últimos años una convivencia difícil por problemas de él con el alcohol, de los que al parecer no quiso nunca tratarse a pesar de la insistencia de su familia. Asimismo, señalaron que alguna vez ella había insinuado haber sido víctima de malos tratos y que de hecho lo denunció poco antes de que se produjera la separación ante la Guardia Civil.
Sin embargo, la pareja llegó a un acuerdo, María José retiró la denuncia y decidieron poner fin a su matrimonio de forma pacífica. Después de que María José abandonara el domicilio familiar en Meliana, al que señalaron fuentes próximas a la pareja que ella acudió esta misma semana a recoger los efectos personales que aún tenía en la casa, las cosas no ocurrieron de forma civilizada. Incluso, María José relató a sus allegados que Francisco le ponía muchos problemas cada vez que iba a recoger cosas y que le asustaba la violencia con la que reaccionaba. Al parecer, según las mismas fuentes, María José había relatado en varias ocasiones que Francisco no dejaba de rondar el domicilio de la víctima y de llamarla por teléfono y seguirla de forma constante siempre con la amenaza de que si no estaba con él no estaría con nadie más y de que si no volvía con él era capaz de cualquier cosa.
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