La 2 y la televisión pública marroquí estrenarán simultáneamente el documental 'Mata Rangi III'

El príncipe heredero marroquí, Mulay Rachid, presidió ayer en Rabat, acompañado del secretario de Estado español para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo, y el director general de RTVE, José Antonio Sánchez, la presentación de Mata Rangi III. La 2 y la televisión pública marroquí estrenarán simultáneamente, el próximo 11 de mayo y en horario de máxima audiencia, la serie de tres capítulos protagonizada por el aventurero español Kitín Muñoz. El directivo del ente público definió esta producción como "un puente cultural entre España y Marruecos".

El explorador bordeó durante ocho meses el mar Mediterráneo y el océano Atlántico junto a un equipo de Televisión Española que, a bordo de una zodiac, registraba su gesta: demostrar que las civilizaciones antiguas mantenían contactos transoceánicos gracias a embarcaciones como las que él mismo construye y, de paso, batir el récord de permanencia de una balsa de juncos sobre el agua.

Kitín Muñoz partió el 5 de mayo de 2001 a bordo de la Mata Rangi III (Ojos del Paraíso, en idioma aymara) -una nave trenzada a base de cañas de totora (unos juncos que crecen en las orillas del lago Titicaca, en Bolivia)- del Puerto Olímpico de Barcelona y llegó a Cabo Verde ocho meses después. En una balsa de 21 metros de eslora, cuatro y medio de manga, nueve cuerdas de fibra natural y tres mástiles con velas de algodón con motivos inspirados en la iconografía de la isla de Pascua se embarcó una tripulación formada,entre otros, por un aymara boliviano, cuatro polinesios y un japonés.

La expedición Mata Rangi III cierra la trilogía que se inició hace 15 años para investigar primitivos métodos de navegación, siguiendo las tesis del explorador noruego Thor Heyerdah. "Pasaba examen con el maestro fallecido el año pasado", recuerda Muñoz, para quien las culturas precolombinas pudieron poblar las islas del Pacífico comunicando los continentes por vía marítima.

Ahora, el explorador español trabaja en un proyecto de la Unesco, organismo internacional del que es embajador de paz honorario, que le llevará hasta el lago Titicaca, el "mar Mediterráneo de los Andes", apunta Muñoz.