El Ayuntamiento gasta 35 millones en mejorar los ejes comerciales
El Ayuntamiento de Madrid invirtió 35,5 millones de euros en las obras realizadas en un centenar de intersecciones y en los ejes comerciales de la capital desde 2000 a 2003. El balance de estas actuaciones fue presentado ayer por el alcalde, José María Alvarez del Manzano, y por la concejala de Obras e Infraestructuras, Elena Utrilla.
La Administración local ha realizado un vídeo para promocionar y publicitar, en plena precampaña electoral, estas actuaciones en la capital, en el que se pueden observar estas obras públicas. Se trata de un centenar de intersecciones y diversas actuaciones en los ejes comerciales más concurridos. Según Álvarez del Manzano, de no haberse realizado este vídeo, sería difícil ver directamente sobre el terreno estas obras, por su ubicación en todos los distritos. Por otro lado, Utrilla resaltó que el Plan de Mejora de Intersecciones ha afectado a un centenar de cruces conflictivos, en cuya mejora fueron invertidos 15 millones de euros en esta legislatura.
Partiendo de los estudios hechos por el Área de Movilidad Urbana sobre la intensidad y velocidad media del tráfico y siniestralidad, los objetivos de estas actuaciones fueron los de mejorar la seguridad mediante la creación de nuevas isletas y giros y la construcción de áreas peatonales y de refugio. Además, en todas las actuaciones fueron suprimidas las barreras arquitectónicas y se mejoró la estética ambiental del lugar.
Más de 300.000 metros
Destacan las obras de mejora realizadas en el paseo de Santa María de la Cabeza, en Arganzuela, y entre la Puerta de Alcalá y la Puerta del Sol, en Centro.
Asimismo, la edil de Obras agregó que el programa para mejorar los ejes comerciales más transitados facilitó la intervención en más de 300.000 metros cuadrados, entre aceras y calzadas, repartidos en trece ejes comerciales de los distritos de Centro, Chamberí, Puente de Vallecas, Salamanca, Arganzuela y Carabachel.
La inversión en este capítulo ascendió a 20,5 millones de euros. Así, se actuó en Gran Vía, las calles de Preciados, Alcalá, San Bernardo, Hortaleza, Toledo, Carlos Martín Álvarez, Velázquez, Santa María de la Cabeza, Antonio Leyva, vía Carpetana y en las avenidas de Oporto y Nuestra Señora de Fátima. En estos puntos se ampliaron los espacios para el peatón y se suprimieron obstáculos y barreras arquitectónicas, potenciando así su carácter comercial.
Este plan supuso, además, el ensanchamiento de las aceras y la ordenación de las áreas de aparcamiento, renovando el mobiliario urbano y colocando nuevo alumbrado y arbolado. Por último, el Ayuntamiento considera que estas actuaciones sirvieron "para impulsar la iniciativa privada en la renovación de fachadas y para facilitar la implantación de nuevos negocios de ocio y comercio".
