Un entusiasta del cine

Madrileño de 1955, fue precoz al colocarse tras una cámara de cine. A los 17 años dirigió su primer corto, Óscar y Carlos, al que seis años más tarde, y ya en 35 mm., siguieron En legítima defensa (1978), El león enamorado (1979) y Homenage à trois (1979). Al tiempo ejercía como crítico cinematográfico en La Guía del Ocio y, más tarde, en EL PAÍS. Tras dirigir con gran éxito su primer largometraje, Ópera prima (1980), fundó la revista cinematográfica Casablanca.

Ni su segunda obra, el docudrama Mientras el cuerpo aguante (1982), sobre el cantautor Chicho Sánchez Ferlosio, ni las comedias Sal gorda (1983) y Sé infiel y no mires con quién (1985) despertaron el mismo interés que Ópera prima. Sin embargo, la evocación histórica El año de las luces (1986), con la que obtuvo el Oso de Plata en el festival de Berlín, volvió a ser aplaudida por la crítica. Amante de innovaciones, su siguiente película, filmada en inglés, experimentó en el suspense (El sueño del mono loco, 1989, por la que también fue galardonado).

Pero su película de mayor éxito sería Belle Époque (1992), escrita en colaboración con Rafael Azcona, éxito corroborado por el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1994, que Trueba dedicó a su "dios" Billy Wilder. Tentado por Estados Unidos, filmó allí Two much (1995), comedia sentimental de enredo a la que siguió La niña de tus ojos, en la que también colaboró Azcona en el guión, con la que obtuvo siete goyas, entre ellos el de mejor película española de 1999. El documental Calle 54 (2000), un homenaje al llamado jazz latino, y la adaptación de la novela de Juan Marsé El embrujo de Shanghai (2002) cierran de momento su filmografía como director.

Trueba ejerce igualmente de guionista para terceros y de productor. Fue presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográfica de España durante 1988.