Los economistas vaticinan un crecimiento inferior al 2,2% si la guerra es larga
Descenso de la inversión, de las exportaciones y del empleo; éste es el panorama que se le avecina a Cataluña si la guerra en Irak se prolonga tres o cuatro meses, según una encuesta realizada por el Colegio de Economistas de Cataluña a un grupo de 20 economistas de reconocido prestigio.
La mayoría de los expertos consultados opina que, en un escenario de guerra larga, el producto interior bruto (PIB) catalán crecerá por debajo del 2,2%; la inversión, menos del 3%, y el consumo final también aumentará con tasas menores del 1,7%. En líneas generales, se estima que las magnitudes económicas crecerán en 2003 a un ritmo inferior al del ejercicio anterior, e incluso se pueden registrar caídas.
El escenario en caso de un conflicto corto (de tres a cuatro semanas) no es mucho más halagüeño: la economía experimentará una evolución muy parecida a la de 2002. Cataluña registrará un mejor comportamiento de los intercambios comerciales con el exterior que el conjunto de España, pero en cambio tendrá una evolución más negativa del empleo y de la inflación, uno de sus grandes talones de Aquiles.
Respecto a España, la mayoria de los economistas consultados cree que la economía crecerá menos del 2% y que la inversión registrará un incremento inferior al 1,4% e incluso podría bajar.
En cualquier caso, lo que sí tiene claro el Colegio de Economistas, independientemente de la duración del conflicto, es que el auspicio de la guerra por el presidente del Gobierno, José María Aznar, acarreará consecuencias: tendrá un impacto desfavorable sobre la presencia económica en los países árabes y sobre los fondos comunitarios. En este sentido, existe práctica unanimidad en asegurar que la posición de España dentro de la UE se ha debilitado. No obstante, los economistas catalanes aseguran que entre las consecuencias positivas de la guerra se debe contar con la participación de España en la reconstrucción de Irak cuando finalicen los ataques militares.
