Rabanera será indemnizado por daños morales de un atentado que conoció meses después
La Audiencia Nacional ha condenado a los etarras Asier Carrera y Luis Mariñelarena, integrantes del comando Ituren, a indemnizar con 60.101 euros al diputado general de Álava, Ramón Rabanera, por los daños morales padecidos por un atentado frustrado contra él en 2000 y del que se enteró meses después de que se intentara cometer, es decir, cuando los etarras fueron detenidos.
Carrera, natural de Pamplona, de 27 años, ha sido condenado a 36 años de prisión por delitos de asociación ilícita terrorista, asesinato en grado de tentativa, robo, tenencia ilícita de armas y materiales de falsificación, depósito de armas de guerra y explosivos y falsificación de documentos oficiales.
Mariñelarena, igualmente natural de Pamplona y de 27 años, ha sido condenado a 23 años de cárcel por tentativa de asesinato, asociación ilícita terrorista y otros delitos.
En la misma sentencia han sido condenados también el tercer integrante del comando, Igor Martínez de Osaba, a 13 años de prisión, por robo y depósito de explosivos; y los colaboradores de la banda Olatz Caminos e Íñigo Muerza, a seis y siete años de prisión, respectivamente.
Coche bomba
La sentencia declara probado que Carrera y Mariñelarena, siguiendo instrucciones de la dirección de ETA, investigaron los desplazamientos del diputado general de Álava, Ramón Rabanera, desde su domicilio en Vitoria hasta su despacho, con la intención de buscar el lugar idóneo para matarle.
Para ello, prepararon un coche bomba que iban a detonar al paso del coche oficial de Rabanera. Los terroristas instalaron el explosivo en un Renault 19 Chamade, de color blanco, con matrícula falsa, que estacionaron en el recorrido previsto. Los etarras intentaron accionar el artefacto entre el 14 de abril y el mes de junio de 2000, según la sentencia. Sin embargo, afortunadamente para Rabanera, el circuito eléctrico se averió por lo que el coche quedó abandonado en la calle de Vicente Aleixandre, de Vitoria, mientras que los explosivos fueron trasladados a la vivienda de la calle de García Lorca, número 2, en la que fueron intervenidos por la policía el 21 de julio siguiente.
Carrera fue detenido el 9 de noviembre de 2000 y el día 14 de ese mes admitió en el juzgado que los explosivos para atentar contra Rabanera fueron retirados del coche bomba y trasladados al piso en el que fueron hallados. En el juicio, sin embargo, negó ese extremo.
