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La juez rebaja la condena al dueño de Muebles Peralta a un año de cárcel

La juez de lo penal 4 de Sevilla anunció ayer que condenará a Francisco Peralta a sólo un año de cárcel por el hundimiento de su tienda de muebles, en el que hubo cuatro muertos y 182 heridos. El empresario dijo que, ahora, luchará por "pasar página, pagar deudas y sacar adelante el negocio".

El juicio contra Peralta duró apenas unos minutos, ya que la Fiscalía de Sevilla mantuvo su petición de tres años de cárcel que, en principio, fueron aceptados por el empresario. A continuación, la juez Esperanza Jiménez Mantecón anunció de viva voz que reducirá la condena a sólo un año de prisión al aplicar la atenuante muy cualificada de reparación del daño causado. Según dijo la juez, el empresario no sólo ha indemnizado a los 182 heridos y a las familias de los cuatro fallecidos sino que lo hizo "desde el primer día y sin esperar a que hubiera una sentencia", por lo que "se trata de un caso claro de atenuante muy cualificada".

Tras el acto, el empresario dijo a los periodistas a la salida de los juzgados: "Intentaré pasar página, luchar por nuestro negocio y pagar las deudas de cientos de millones, porque estamos endeudados hasta los ojos con bancos y amigos". "En la vida no todo te va a salir mal", añadió el empresario, quien dijo que los tres años transcurridos desde el accidente del 3 de febrero de 2000 han sido de "reveses y pocas alegrías".

El accidente, que se produjo al concentrarse 200 personas en la primera planta de la tienda en respuesta a una oferta de sillones, fue atribuido por el informe pericial a fallos en los forjados que conocía el empresario, puesto que años antes había ganado un pleito judicial a las constructoras. Supuestamente no se llevaron a cabo las obras necesarias. Peralta reiteró ayer que, a su juicio, "el edificio estaba bien".

El abogado defensor, Enrique Pérez Perea, manifestó que le había sorprendido la posición del fiscal al mantener la pena porque, a su juicio, "esto no fue un delito culposo", ya que el empresario "pasaba allí diez horas diarias y llevaba a su nieto a jugar entre los muebles".

Ruina

El letrado indicó que las indemnizaciones han supuesto 7,8 millones euros en una reparación "excesiva, brutal y por encima de lo que debía", por lo que el procesado "está en la ruina total y absoluta".

La conclusión del caso fue posible después de que, el martes, la empresa cerrase un acuerdo indemnizatorio con los tres últimos heridos: un matrimonio que ha sido indemnizado en 601.012 euros y una mujer de 33 años que percibió 252.425 euros.

El fiscal encargado del caso, que aplicaba una atenuante de reparación del daño causado pero no con la categoría de muy cualificada, anunció que se reserva su derecho a recurrir ante la Audiencia provincial una sentencia que incluye la obligación de pagar las costas del juicio.

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