Molina Damiani compara la antología de su poesía con un "acta de capitulación"
Como un "acta de capitulación de su ser ante este tiempo de silencios" define el poeta jiennense Juan Manuel Molina Damiani su último libro, Salvoconducto, editado por la Diputación Provincial de Jaén. La publicación resume la labor poética de alguien que está a punto de cruzar el ecuador de los 40 años desde que en 1984 escribiera los versos de Nada puede ser como antes. De alguna manera, Molina Damiani considera que esta colección antológica de su poesía podría ser la "caja negra" de su vida literaria.
Para el autor, se trata de un poemario de quien "ha decidido resistir y no callarse su historia", una especie de "grito de vencido de esta época de desahucio". Salvoconducto reúne unos 40 poemas, de los que sólo cinco permanecían inéditos. Además, recopila buena parte de su producción poética como un corpus organizado.
La antología la completan los cuatro sonetos de Aún es tarde, que encabeza con una cita de José Hierro y el poemario Imágenes, personas, oraciones y máscaras. Muchos de ellos fueron escritos para acompañar a las exposiciones de amigos suyos, como Paco Cerezo, José Olivares o el desaparecido Carmelo Palomino. En otros casos, se trata de poemas inéditos, como Llamamiento del indio Hatuey, dedicado a un indio de la isla de La Española que fue caudillo del primer levantamiento contra el esclavismo español. A juicio de Molina Damiani, fue "víctima de la hoguera hispanoamericana que continúa atizando hasta hoy la globalización económica defendida por el imperialismo".
Molina Damiani hace un guiño en esta obra a su faceta de crítico. "Escribo poemas porque de siempre me he sentido insatisfecho como crítico, porque rara vez el lenguaje mecánico de la literatura secundaria, incluso el de la que estudia obras de alta resolución, da acceso a ese sitio íntimo y extremo donde uno es sitiado por el tiempo hecho lugar, donde vida y mundo aún no se muestran escindidos del todo", dice.
Para el también poeta Diego Jesús Jiménez, la poesía de Molina Damiani "forma ya parte inconfundible de la poesía más lúcida escrita por su generación". Jiménez destaca el fuerte compromiso social y la rebeldía de los versos de Molina Damiani.
