El ex presidente Zaplana reúne a todos sus consejeros

El presidente del PP en la Comunidad Valenciana y ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, reunió ayer en un almuerzo a todos los consejeros -excepción hecha de Salvador Ortells (UV) que se disculpó- que compartieron butaca en el Consell durante sus siete años al frente del Ejecutivo valenciano. El almuerzo, que corrió a cargo del ministro en el recinto de Sant Miquel dels Reis, se realizó horas después de que el presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, firmase el decreto de disolución de las Cortes Valencianas y la convocatoria de elecciones autonómicas el 25 de mayo.

La reunión tuvo un carácter distendido aunque reflejó la preocupación por el efecto de la invasión de Irak en los resultados electorales del PP. Durante la comida, Eduardo Zaplana y el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Francisco Camps, tomaron la palabra para pedir a los consejeros y ex consejeros que sigan trabajando en el proyecto del partido y expresar su confianza en que el electorado revalidará su confianza en los populares. En la reunión estuvieron presentes 23 consejeros, incluidos también los que tuvieron que abandonar el gobierno por desgaste en la gestión o acusados de irregularidades, como Luis Fernando Cartagena.

Previamente al almuerzo, Zaplana se hizo la foto de familia con los que fueron miembros de sus gobiernos y recordó que, como en 1999, si el PP no saca mayoría absoluta no gobernará la Generalitat. "Pero eso es compatible con ser optimista", dijo, "porque todos tenemos los mismos datos y si las encuestas fuesen tan buenas como dicen para los socialistas o dijesen que ganan la Generalitat ¿no creen que alguien lo diría?". "El PSPV comete un error que creo que pagará en las urnas", prosiguió, "Pla dijo que sus expectativas de ganar residen en la guerra ¿Los ciudadanos pueden confiar en un señor que basa todas sus expectativas en la guerra?".

Mal momento

Zaplana insistió en quitar hierro a la situación por la que atraviesa el PP, aunque reconoció que los dirigentes de su partido lo están pasando mal "por el sectarismo y radicalismo de los partidos de la oposición". En este sentido enmarcó el almuerzo con sus ex consejeros, en la necesidad de "respaldar a Camps para que este proyecto pueda continuar en el tiempo". Eduardo Zaplana expresó su deseo de que el presidente del Gobierno visite la Comunidad Valenciana, aunque no se atrevió a pronosticar en qué momento lo hará. "El presidente del Gobierno tiene las agendas cargadas. Claro que va a venir, pero no sé cuándo. Téngalo usted por seguro", sentenció el ministro, que calificó la guerra de "situación coyuntural".