_
_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El PP se defiende: trabajamos por la paz, 2

Mis compañeros y yo somos trabajadores, como tantos otros, que pretendemos cumplir con la tarea que tenemos asignada. Nuestros puestos de trabajo están en sedes y oficinas del PP en Sevilla.

Esta circunstancia ha provocado en las últimas semanas que nos sintamos víctimas de la presión, la persecución, el acoso y la lapidación pública a la que estamos siendo sometidos por aquellos que han tomado las calles bajo la supuesta bandera de la paz y la tolerancia.

A nosotros no nos gusta la guerra. Creo que a nadie en su sano juicio puede gustarle un conflicto bélico que sesga vidas humanas en cualquiera de sus bandos.

Sin embargo, nos la han declarado los que, con el pretexto de manifestarse bajo el lema de "No a la guerra", emplean para defender sus argumentos la batasunización y la lucha callejera a base de palos, piedras, botellas o, en su versión más suave, pintura y naranjas. Pueden comprobarlo todos los sevillanos que estos días circulen por delante de nuestra sede regional o de la sede del Distrito Triana-Los Remedios.

Me parece lamentable que estos presuntos pacifistas paseen su intolerancia por las calles, empleando la retórica de la coacción, el insulto y la agresión contra mis compañeros del Partido Popular en tantos rincones de España.

¿No a la guerra en Irak, cuando ellos emplean tácticas de guerrilla urbana? ¿Dónde está la convivencia democrática? ¿Dónde están nuestras libertades que son pisoteadas diariamente por esa banda de hipócritas? ¿Dónde están esas personas cuando nos manifestamos por la paz con cada atentado de ETA en las puertas del Ayuntamiento? Se descalifican con sus hechos y actitudes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

No obstante, durante estos días estamos recibiendo una cantidad ingente de cartas y llamadas telefónicas, de personas de todo signo y condición, con palabras de aliento y apoyo ante los ataques furibundos de los que somos víctimas.

Desde estas líneas quiero agradecer a esos ciudadanos, en nombre de todos mis compañeros, su solidaridad sincera y el gesto que muchos han tenido de afiliarse a nuestro partido en estos momentos tan difíciles para nosotros.—

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_