Aduanas más ajustadas

La OMC adoptó la decisión preliminar, que afecta a acerías como Nucor y US Steel, tras las quejas de la Unión Europea, Japón, Brasil, Canadá y otros países que alegaron que los aranceles, de hasta un 30%, que presuntamente debían proteger a las acerías estadounidenses de las crecientes importaciones, se aplicaron cuando dichas importaciones, en realidad, estaban bajando.

"Es un triunfo del derecho sobre la fuerza", expresa Luiz Felipe de Seixas Correa, embajador de Brasil ante la OMC. El dictamen contra EE UU, pues, es una nueva derrota para el Gobierno de Bush ante el organismo comercial. El año pasado, la OMC afirmó que un incentivo impositivo para Boeing y Microsoft constituía un subsidio ilegal. La UE amenazó con aplicar sanciones por valor de 4.000 millones de dólares a exportaciones de EE UU.

La Unión Europea, Japón, China, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Noruega, Suiza y Brasil, se han opuesto a las barreras de EE UU

"La OMC sigue derribando todo lo que le ponemos enfrente2, señala Thomas Danjczek, presidente de la Steel Manufacturers Association, que representa a Nucor y a otras empresas que hacen acero de la chatarra.

Hasta los consumidores de acero de EE UU, que quieren que se derogue la protección, dicen que el país podrá retrasar el proceso de la OMC durante dos años, hasta que expiren los aranceles de emergencia, apelando el dictamen y luego alargando las negociaciones.

EE UU considera que los aranceles al acero cumplen con las disposiciones de la OMC y planea apelar cuando el dictamen preliminar se haga definitivo, ha anunciado un funcionario comercial estadounidense.

Nucor, US Steel y otros productores de acero de EE UU dicen que los aranceles les dieron un "respiro vital" para reconfigurar la industria. En el último año, las siderúrgicas norteamericanas eliminaron altos costos laborales, cerraron plantas viejas y compraron a sociedades competidoras de menor tamaño.

El presidente Bush, cuyo Gobierno busca concretar acuerdos de libre comercio, estuvo cortejando a los votantes de Pennsylvania y de otros Estados productores de acero ante las elecciones legislativas, cuando apoyaba los aranceles. Bush perdió ese Estado a manos del candidato demócrata, Al Gore, por cinco puntos porcentuales en 2000.

Excepciones

Tras aplicar las barreras arancelarias, el Gobierno de Bush comenzó a otorgar excepciones. Un cuarto de los 13 millones de toneladas de acero importado abarcados originalmente por los aranceles quedó exento de pago, según el Departamento de Comercio. Los aranceles también deben ser revisados obligatoriamente por orden del Gobierno en septiembre y los consumidores presionan al Congreso y a las autoridades para que se elimine la protección en ese momento. Como parte de esa campaña, una serie de pequeños consumidores de acero, como fabricantes componentes automovilísticos, han testificado ante el Congreso.

Ocho miembros de la OMC se opusieron a las medidas proteccionistas de EE UU: la Unión Europea, Japón, China, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Noruega, Suiza y Brasil. La UE postergó una serie de medidas arancelarias de represalia por valor de 350 millones de dólares a importaciones estadounidenses, amenazando con actuar contra las exportaciones de EE UU de cítricos, textiles, acero y otros productos. El comisario de Comercio de la UE, Pascal Lamy, señaló que se postergarían las medidas si EE UU mantiene el acceso a su mercado de acero para las siderúrgicas europeas.