Oriente Medio supone el 2% de su facturación exterior

Ninguna gran constructora española está trabajando en estos momentos en Irak o tiene compromisos o contratos para hacerlo en los próximos meses, según coinciden en señalar fuentes del sector y de la patronal Asociación de Empresas Constructoras de Ámbito Nacional (Seopan). No hay por tanto, agregan, efectos directos de la actual guerra de Irak sobre las cuentas o las carteras de obra de nuestras constructoras.

Fernando Bilbao, presidente de Seopan, considera además que, pese al estallido del conflicto bélico, la actividad constructora en nuestro país apenas se desacelerará durante el presente ejercicio. Según las previsiones de la patronal el sector crecerá entre un 3,5% y un 4,5%. En 2002 el crecimiento fue del 4,6%.

¿Posible participación de las constructoras españolas en la reconstrucción de Irak? Las mayores compañías juran y perjuran que no han considerado esta posibilidad, que nadie, ni las autoridades estadounidenses, ni las españolas, ni Naciones Unidas, les ha invitado a ello y que los rumores sobre posibles contratos en ese país para ACS, Dragados y Ferrovial han surgido de una mala traducción de un reciente informe sobre el sector de Merrill Lynch.

El banco de inversión estadounidense, en su informe Rebuildding Iraq? A Mirage, del 17 de marzo, tras advertir que era pronto para evaluar las repercusiones de la guerra en el sector constructor, relativizaba, sin embargo, a la vista de lo ocurrido tras otros conflictos recientes (Kuwait, Kosovo), su efecto sobre las cuentas y la facturación de estas empresas en el presente ejercicio. Sus recomendaciones de inversión para este sector y en Europa, en consecuencia, se basan en la fortaleza, cartera de obra o pedidos y perspectivas de crecimiento de negocio, al margen de la guerra. Menciona, en concreto, a las tres constructoras españolas citadas y a los grupos Saint-Gobain y Lafarge.

La presencia de constructoras españolas en la zona, según información de Seopan, es muy pequeña y se limita a Turquía (rehabilitación de una línea ferroviaria, un contrato del año 2000 por 437 millones de euros, y construcción y gestión por un año de una potabilizadora, contrato adjudicado en 2002 por 134 millones de euros), Jordania, Israel y Emiratos Árabes. En ningún caso son proyectos de gran envergadura y su peso es mínimo en los volúmenes de facturación de las compañías españolas. En Irak, hace unos años, OHL construyó un hospital. Oriente Medio supone un 2% de la facturación exterior de las constructoras españolas, que se situó en 2002 en 3.100 millones de euros.

Las repercusiones de la guerra en las constructoras españolas, admiten fuentes del sector, serán indirectas y no diferentes a las que se produzcan en otros muchos sectores: vendrán del alza del precio del crudo, de un aplazamiento en la recuperación de la economía mundial o de un alza en los tipos de interés.