Un utilitario amplio y con estilo
Amplio, práctico y con un toque de distinción. El Mazda 2 es un utilitario de diseño moderno que destaca por su buena presentación y espacio interior. Cuesta algo más caro (desde 12.140) que los modelos pequeños de las marcas populares, pero aporta una personalidad diferenciadora y un mayor cuidado por los detalles.
El nuevo Mazda es el primer modelo que la marca japonesa produce en Europa. Comparte la base mecánica del Ford Fiesta (Mazda pertenece al grupo Ford) y se fabrica en la misma factoría de Almusafes (Valencia). Sin embargo, el utilitario japonés tiene un planteamiento más minoritario que el Ford y supone una alternativa más elaborada que aspira a situarse en un escalón superior del mercado. Tiene un precio más alto, y, en la práctica, es la evolución refinada del Fiesta: mantiene sus virtudes en cuanto a espacio interior y resuelve en parte sus carencias de diseño y acabado. Pero sólo se ofrece en versión cinco puertas.
Un utilitario con imagen deportiva
La carrocería del Mazda 2 es una mezcla de conceptos que busca ofrecer el máximo espacio interior. Mide 3,92 metros de largo y es nueve centímetros más alto que el Fiesta, lo que le convierte en uno de los utilitarios más grandes. Además tiene un frontal estilizado, una línea casi de monovolumen que le da más presencia y el portón trasero de los break para facilitar la carga. Pero todo está aderezado con un aire deportivo que se refleja en una parrilla elegante y el cuidado de los detalles.
Lo único que rompe un poco el equilibrio es la vista lateral, con unos trazos rectos y unas puertas grandes con poco cristal que le dan una imagen algo pesada. Sin embargo, el conjunto presenta una imagen simpática y un estilo coqueto que le diferencia. Y a pesar de su altura tiene una aerodinámica correcta (CX: 0,34).
Espacioso y cuidado
Las medidas exteriores aportan una buena habitabilidad y una sensación de amplitud poco habitual en coches pequeños. La altura y anchura interior permiten alojar dos buenas plazas delante y una banqueta trasera con suficiente espacio para las piernas. Y un maletero correcto (288 litros) que se amplía fácilmente: se puede abatir hasta el respaldo del copiloto.
El diseño tiene un toque de clase que refuerza su atractivo. Mazda ha pulido el interior del Fiesta para conseguir un estilo más elegante y deportivo. Y se nota en los detalles y los materiales. El salpicadero es moderno y práctico a la vez, combina plásticos en varios tonos y aprovecha muy bien el espacio para integrar tres guanteras y una bandeja abierta frente al pasajero. Además, las salidas de aireación, los tiradores y apoyabrazos de las puertas, la consola central metalizada, las tapicerías... están resueltas con gusto y crean un ambiente atractivo y acogedor. Y sólo desentonan algunos plásticos pobres en la base del cambio y las puertas, aunque los acabados están por encima de la media.
Las virtudes de este coche se completan con una mecánica afinada para ofrecer el tacto deportivo de Mazda. Se nota en la dirección, cambio, suspensiones..., que tienen cierto carácter y permiten disfrutar conduciendo. Pero sin aspiraciones deportivas porque es ante todo un utilitario práctico.
Cuatro motores y tres acabados
La gama del Mazda 2 es uno de sus puntos débiles: salvo el más potente, los demás se quedan justos para su tamaño y peso. Hay tres versiones de gasolina: 1.2 16v. (75 CV), 1.4 16v. (80 CV) y 1.6 16v. (100 CV). Y un 1.4 CRDT turbodiésel (68 CV). Todos llevan cambio manual de cinco marchas y los dos 1.4 pueden montar un automático secuencial muy moderno (500 euros). Se ofrecen con tres acabados: Active, Active + y Sportive, pero hasta el más básico incluye una dotación de serie generosa y tres años de garantía: doble airbag, ABS, equipo de música, elevalunas eléctricos y cierre con mando. Y el Active + añade aire acondicionado, airbags laterales y elevalunas eléctricos traseros.
Conclusión
El Mazda 2 es un utilitario con personalidad que destaca por su amplitud. Tiene una línea con estilo propio, un interior grande y cuidado, un buen equipo de serie y tres años de garantía. En cambio, las versiones inferiores montan unos motores algo justos en prestaciones y los precios son superiores a los de sus rivales.
AL DETALLE
MÁS CARO Y BIEN EQUIPADO
El Mazda 2 1.4 es algo más caro que los utilitarios de las marcas populares, pero incluye un equipo de serie algo más completo que la mayoría. Viene con cuatro airbags, ABS, aire acondicionado y cuatro elevalunas eléctricos. Y cuesta 1.400 euros más que el Ford Fiesta equivalente y 200 más que el Seat Ibiza 1.4, que sólo incluyen doble airbag y ABS.
El modelo de Mazda cuesta también 500 euros más que el Honda Jazz 1.2, que viene de origen con doble airbag, ABS, aire y radio-CD. Pero su rival más competitivo es el nuevo Nissan Micra, que ofrece cuatro airbags, ABS, aire acondicionado y radio-CD, y cuesta 1.500 euros menos. El Mazda es más grande y está mejor acabado por dentro, pero no justifica una diferencia de precio tan abultada con el Nissan.
ESTILO DEPORTIVO Y FLEXIBILIDAD
El interior del Mazda 2 presenta un estilo deportivo que se aprecia en el diseño del salpicadero, la consola central y, sobre todo, en detalles como el volante, el pomo del cambio... Sin embargo, la deportividad se combina con una serie de soluciones prácticas y huecos para objetos que refuerzan su sentido práctico. Destaca la doble guantera frente al copiloto, que lleva encima una bandeja y se completa con otra segunda guantera situada encima de la consola central. Y delante del cambio hay también dos posavasos.
Las plazas traseras se benefician de la altura de la carrocería, que facilita el acceso y aporta una agradable sensación de desahogo porque permite ir sentado más alto de lo habitual y aumenta el espacio para las piernas. En cambio, la banqueta es dura y limita el confort de los pasajeros.
Otra aportación interesante del Mazda 2 es su flexibilidad interior. El maletero tiene unas dimensiones correctas, pero se puede ampliar fácilmente abatiendo por partes los respaldos traseros. Y como el respaldo del copiloto también se recoge hacia delante, se pueden cargar bultos de gran longitud.
La zaga presenta una estética algo pesada, con más chapa que cristal. Lleva los pilotos en alto, a salvo de los golpes de aparcamiento, y la base inferior del portón muy baja para facilitar la carga.
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