El propietario de la sede del PP de Reus les pide que se marchen

Las agresiones de que fueron objeto los candidatos a las alcaldías de Barcelona y Reus, Alberto Fernández Díaz y Miquel Àngel López Mallol, el pasado martes por manifestantes contrarios a la guerra todavía colean, con la sede del PP por medio. López Mallol denunció tras las agresiones el acoso que padecen por parte del propietario del edificio en el que se encuentra la sede del PP en Reus, que les emplazó a abandonarlo en 15 días por las continuas pintadas y los actos vandálicos que se registran en él.

El propietario del edificio asegura que habló con Ivonne Figueres, presidenta local, para que abandonaran la sede con el fin de garantizar la seguridad de los vecinos, pero que en ningún caso se habló de un ultimátum de 15 días y se mostró "dolido" por las afirmaciones de López Mallol.

El concejal, por su parte, asegura que sí se habló de 15 días y añade que aunque fueran más días, la solución a la situación creada no pasa porque se marchen: "Aquí somos víctimas todos; nosotros y los vecinos, y en común tendríamos que buscar una fórmula para obtener mayor seguridad". Mallol recuerda que llevan en la sede 20 años, "cuando todavía no había apenas vecinos" y que las agresiones al edificio no se han originado por el conflicto bélico, "sino que vienen de mucho más atrás".

El candidato a la alcaldía se mostró firme en su voluntad de mantener la sede y que los propietarios tendrán que acudir a los tribunales si pretenden rescindir el contrato.