Antonio Orozco presenta en directo en Madrid su segundo disco, 'Semilla del diablo', tras una larga gira
El éxito de Devuélveme la vida, tema cantado a dúo con Malú, ha consagrado al barcelonés de origen andaluz Antonio Orozco. La canción está incluida en Semilla del diablo, su segundo CD, del que ya ha vendido más de 100.000 copias, que le han valido su primer disco de platino. Tras una gira de más de 100 conciertos por toda España, hoy lo presenta en directo en La Riviera, de Madrid, que ha colgado el cartel de "No hay entradas".
De la informática y el trabajo en los despachos, a la carretera y los escenarios: la vida ha cambiado mucho para Antonio Orozco en los últimos tres años. Sin embargo, el artista asegura tener la misma ilusión que cuando publicó en 2000 su primer disco, Un reloj y una vela. No pensó en triunfar en tan poco tiempo, sino más bien en "proponer otra manera de hacer música". "No creí que iba a vender tantos discos, sólo quería hacer una música que tuviera que ver con mi forma de ser, con mi vida".
Por su manera de unir el pop y el rock con los ecos del sur español y el flamenco, a Antonio Orozco se le ha considerado deudor de artistas como Triana, Manolo García o Javier Ruibal. "Aunque no soy quién para juzgarme, no me creo original. Más o menos, todo está inventado. Lo que hago es una declaración de intenciones, y si puedo aportar algo, pues mejor. Los tres son para mí muy importantes, han formado parte de mi vida, de mi manera de escuchar música, así que tengo que tener algo de ellos a la fuerza".
La aportación de Malú a la canción Devuélveme la vida ha sido otra de las claves de su éxito: "Le debo mucho a la canción en sí, y al mensaje que un día viví y que me llevó a escribirla. Lo de Malú vino después, y fue una idea de mi discográfica que yo acepté encantado".
El apasionamiento en la manera de cantar es quizá la característica principal de Antonio Orozco, cuyas letras giran casi siempre en torno al amor: "El amor sugiere muchos estados de ánimo, y eso es lo que pretendo mostrar en mi concierto de La Riviera. El amor tiene un millón de caras distintas y se puede contemplar de muchas maneras". Partidario declarado del "No a la guerra", Orozco reivindica el amor como "uno de los motores del mundo. Sé que decirlo en estos días suena raro. Creo que el amor a la vida es lo que ha hecho salir a la gente a la calle y ponerse a merced de las porras, y eso merece una consideración. Apoyo todas las manifestaciones últimas en ese sentido. Me da vergüenza todo lo que está pasando, que los que mandan aquí nos estén llevando a lo que nos están llevando".
