Zaplana acusa al PSOE de impulsar una campaña para "linchar" al PP

Eduardo Zaplana, ministro de Trabajo, acusó ayer en Alicante al PSOE de aprovechar la guerra de Irak para orquestar una campaña de linchamiento de los cargos públicos conservadores. "El PSOE ha optado por la estrategia del insulto, la amenaza e incluso el linchamiento, como un atajo para llegar al Gobierno", dijo. Zaplana mantuvo su acusación sobre la partipación de concejales del PSPV en el ataque a la sede del PP de Elda.

El titular de Trabajo y, a su vez, presidente regional de los conservadores, hizo estas declaraciones en el acto de presentación del programa electoral en materia de política social de los populares valencianos para los comicios autonómicos del próximo mes de mayo, celebrado en el auditorio de la CAM.

Para el líder del PP, la ausencia de un "discurso político y de alternativas" ha llevado a los dirigentes socialistas a optar por "el insulto, la amenaza y el linchamiento". "Esta estrategia, la de querer romperlo todo, es un mero atajo para llegar al poder y se materializa en actos como el asalto a la sede del PP en Elda", subrayó. Zaplana señaló a los socialistas como instigadores de esta campaña. "De la participación de concejales del PSVP en el ataque a nuestra sede de Elda tengo pruebas gráficas, que revelan cómo dos ediles del PSOE animaban y aplaudían mientras se atacaba a la sede, y por tanto, mantengo mi denuncia", comentó. El ministro subrayó que los incidentes de Elda alcanzan la categoría de "grotescos y ridículos" al producirse en un municipio cuyo alcalde, Juan Pascual Azorín, es también presidente del PSPV. "Esto es impropio de una formación política que dice defender la democracia y el sistema de libertades", puntualizó.

El líder del PP no dudó en responsabilizar al PSOE del resto de actos contra los populares a raíz de las manifestaciones de protesta por la guerra. "El PSOE protagoniza todos estos y aunque se empeñe en negarlo es mentira", recalcó. El ex presidente del Consell abundó en sus acusaciones a la oposición como impulsora de la campaña contra el PP y puso como ejemplo los altercados ocurridos en el pleno de las Cortes Valencianas el miércoles y ayer. "Las personas que hoy [ayer para el lector] han interrumpido el pleno son ciudadanos que acceden a las Cortes mediante invitaciones facilitadas por los grupos políticos", señaló. "Y estos nuevos incidentes prueban que no tienen [la oposición] ni ánimo de cambiar ni de rectificar", añadió.

La presidenta de las Cortes, Marcela Miró, fue más allá y denunció que, "de manera combinada" entre esos asistentes al pleno y la oposición, a la que acusó de haber invitado a los protagonistas del incidente, "han forzado la suspensión del pleno con gritos, algaradas y manifestaciones" que no deben producirse "nunca" dentro de la Cámara. El incidente de ayer demostró, según Miró, "quién está faltando a la tolerancia y a la convivencia y quién está rompiendo todas las normas democráticas".

Zaplana calificó de "desproporcionada y desmesurada" la campaña de acoso que, según él, ha emprendido la oposición contra el Gobierno del PP. "Estamos ante una persecución impropia de una sociedad libre y de un sistema democrático", remarcó. El ministro de Trabajo resaltó que la respuesta del PP a la estrategia de la oposición será la "de la serenidad, la calma y la responsabilidad". "Nos dedicaremos a explicar nuestra gestión y nuestras propuestas electorales, mientras otros optan por el barullo, el ruido y la mentira", concluyó Zaplana.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, dudó de "las intenciones pacifistas" de los actores. de la Plataforma Cultura contra la Guerra desalojados de las Cortes, a los que acusó de no "respetar el funcionamiento normal de una institución democrática", informa Miguel Ángel Campos. El presidente de la Generalitat manifestó que "poco ejemplo dan los que, en aras de una supuesta defensa de la paz, impiden este desarrollo normal y la posibilidad de que todo el mundo pueda expresar sus opiniones voluntaria y libremente", y añadió que "precisamente el ejemplo" que dieron los actores "fue negativo", lo que a su juicio "hace dudar de sus verdaderas intenciones en sus manifestaciones pacifistas". El presidente del Consell hizo estas declaraciones en el Museo de Bellas Artes de Castellón, después de la reunión que mantuvo a las 12 de la mañana en la capital de la Plana con los representantes de Castelló Cultural.