El 'pinchazo' en el oleoducto de Aranjuez fue hecho por unos ladrones
Los asaltantes hicieron un 'agujero' para succional el combustible, según CLH
Un intento de robo de combustible fue la causa de la rotura que se produjo el martes en el oleoducto Rota-Zaragoza, a ocho kilómetros de Aranjuez. Los técnicos de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) descubrieron ayer que la tubería tenía un agujero con las "características típicas de una perforación con ánimo de robo". La empresa ha presentado una denuncia, y hasta el lugar acudió ayer un juez. Medio Ambiente reconoce que el combustible se extendió por 2.000 o 3.000 metros cuadrados, pero que apenas penetró en el terreno. Se perdieron unos 30.000 litros de gasóleo.
Los operarios de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) regresaron a primera hora de la mañana de ayer al lugar donde el martes se produjo la rotura del oleoducto Rota-Zaragoza. Allí procedieron a excavar hasta la tubería que discurre a una profundidad media de 1,20 metros. Los técnicos, según la versión de CLH, observaron que la rotura de la canalización "tenía las características típicas de una perforación con ánimo de robo" y "un agujero con características geométricas perfectas". En las inmediaciones se encontraron, además, diferentes piezas metálicas, entre ellas tubos de cobre, que se suelen utilizar en este tipo de acciones fraudulentas para extraer el combustible.
Un portavoz de CLH explicó que tras este descubrimiento se dio aviso a las fuerzas de seguridad del Estado. Hasta el lugar de la rotura acudió también en la mañana de ayer un juez, que levantó acta de lo sucedido. Un portavoz de CLH explicó ayer que meses atrás se registró un intento de robo similar en el oleoducto en el término municipal de Sigüenza (Guadalajara).
"No hay dudas"
Ignacio López-Galiacho, director general de Evaluación y Calidad Ambiental, estuvo presente durante las labores de descontaminación. "No parece que haya dudas. La rotura parece hecha con un taladro y, además, se ha encontrado un trozo de tubo de un metro y medio de longitud que es el que se suele utilizar para conectarlo con una goma y bombear así el combustible hasta unos bidones o una cisterna. Los ladrones debieron equivocarse y por el hueco abierto comenzó a brotar más gasóleo del que esperaban", explicó.
CLH estima que el vertido originado tras la rotura asciende a 30.000 litros de gasóleo C, que fueron recogidos con bombas, mientras que fuentes de los bomberos elevan a 40.000 litros lo derramado. Una vez retirado, el combustible fue transportado en camiones cisterna, para su posterior decantación en tanques de almacenamiento preparados al efecto.
Según López-Galiacho, la rotura del oleoducto ha causado una "penetración insignificante" de gasóleo C en los "dos o tres mil metros cuadrados" de suelo afectados por el vertido. "El incidente no ofrece especiales dificultades para el desarrollo de los trabajos de recogida, debido a las características del producto", añadió.
Medio Ambiente abrió ayer un expediente para determinar las causas del accidente y las responsabilidades que tendrá que asumir la compañía suministradora.
La rotura se produjo en una tubería de 27 centímetros de diámetro situada entre las válvulas 19 y 20 del oleoducto, en un paraje denominado Soto de las Cuevas, que dista 1.500 metros del río Jarama. Como consecuencia de la apertura del orificio, brotó un chorro de combustible que alcanzó unos 15 metros de altura.
CLH debe presentar en los próximos días un plan para descontaminar la zona afectada por el vertido de gasóleo, trabajo que será supervisado por Medio Ambiente.
Ecologistas en Acción cree, sin embargo, que el vertido de miles de litros de gasóleo ha producido una situación de "riesgo grave para el medio ambiente y en particular para los sistemas acuíferos de los ríos Jarama y Tajo". La organización sostiene que varios miles de litros de combustible se vertieron hasta que se consiguió controlar la rotura, y "este producto, como todos los hidrocarburos, tiene una alta capacidad contaminante, tanto de los suelos como de las aguas subterráneas y superficiales, siendo además persistente en sus efectos".
El lugar donde se produjo la rotura está dentro del Parque Regional del Sureste de la Comunidad de Madrid, en las inmediaciones de la Cañada Real Riojana y en la zona de contacto de la vega del río Jarama, apenas a 700 metros del cauce del propio río.
El fiscal de Medio Ambiente, Emilio Valerio, anunció ayer que había abierto una investigación sobre lo ocurrido en el oleoducto para determinar responsabilidades.
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