Turismo Andaluz recupera una antigua posada en ruinas para su nueva sede

Turismo Andaluz, la empresa pública de promoción, ha conseguido algo así como una carambola con su nueva ubicación, en el rehabilitado Parador de San Rafael de Málaga. Además de disponer de una sede emblemática en la capital de la provincia con mayor peso turístico, su actuación supone el primer paso para la rehabilitación de una de las zonas más degradadas del casco histórico malagueño y pone a disposición de los ciudadanos un nuevo equipamiento cultural de usos múltiples con sala de exposiciones y teatro.

El conjunto arquitectónico, de unos 4.000 metros cuadrados y formado por cuatro cuerpos muy claramente diferenciados, ofrece tras la rehabilitación dirigida por el arquitecto Salvador Moreno Peralta un singular modelo de integración entre usos administrativos y culturales y de ocio. "Todas las piezas están visualmente comunicadas de forma que se propiecie una afluencia espacial continua, basada en un juego de desvelamientos y ocultaciones, propio del urbanismo orgánico medieval, y más propiamente musulmán", asegura el arquitecto.

Las dos galerías en torno al patio central de la posada, al que se accede desde un túnel que era entrada para las caballerías, han quedado convertidas en sala de exposiciones, que se han estrenado con sendas muestras de la pintora Mona Guerra y de fotografías sobre momentos históricos del turismo en Andalucía con fondos de la agencia Efe. En el cuerpo trasero, sobre la oficina telemática del turismo, se ha constuido un teatro con capacidad para 264 personas y equipado como teatro y sala de conferencias con moderno equipamiento.

En los dos cuerpos de oficinas, organizados en forma de cubo en torno a un patio central acristalado, el arquitecto ha diseñado un sistema de iluminación a partir de los lucernarios ya que se trata de edificios interiores. La luz rompe en un primer parapeto de policarbonato sobre el techado y se hace difusa a partir de una segunda capa de cristal opalino, lo que, según Moreno Peralta "hace que el conjunto flote en una atmósfera lechosa en la que la uniformidad no permite pautar las diferentes horas del día".

La Posada de San Rafael, construida en el siglo XIX, fue declarada en ruinas hace tres años y adquirida por la Consejería de Turismo, que ha invertido 8,2 millones de euros en total. Según Moreno Peralta fue salvada por un "ángel de la guarda", ya que había desplomes de la cubierta de hasta 20 y 30 centímetros.

El viceconsejero de Turismo, Javier Aroca, que ayer inauguró el centro, confió en que "otras administraciones sigan esta línea de rehabilitación y puesta en valor del patrimonio histórico y cultural" e insistió en que la vocación de la posada es "ser útil a la sociedad malagueña".

La consejería proyecta convertir su anterior sede en Marbella en centro internacional del turismo dedicado al estudio y observación de la actividad.