"En Granada, acabas haciendo poesía o te pegas un tiro o te vuelves alcohólico"
Es una de las voces poéticas más importantes y personales del país, con una rotunda intimidad y versos para aprender de memoria. José Carlos Rosales (Granada, 1952) llevaba siete años de silencio tras la publicación de su última obra, La nieve blanca. Ahora regresa con un libro, El horizonte, en el que la tristeza y la esperanza parecen encadenadas una a otra. El libro, publicado por la editorial Huerga & Fierro, ha obtenido el Premio para Poetas Andaluces Ciudad de San Fernando en su octava edición. Rosales, sobrino de otro gran poeta, Luis, defiende la necesidad de la poesía en estos días de guerra y afirma que las nuevas generaciones de poetas en Granada son "formidables".
Pregunta. Tras una primera lectura de su último libro, El horizonte, queda cierta impresión de amargura. ¿Es así?
Respuesta. Un poco. Yo creo que hay amargura, o tristeza, o sentimientos incómodos. Pero el final del libro no es así. Al final está la alegría, la alegría de alguien que ha escapado de la amargura y ha podido contarlo. El protagonista poético vivió para contarlo. Hay muchos poemas que celebran la vida, la amistad y el amor.
P. Hay muchos poemas que parecen paralelos, que utilizan versos similares para describir sentimientos opuestos...
R. Sí. Son poemas como la cara y la cruz de una misma moneda. También hay poemas que son la continuación de otros poemas de libros anteriores.
P. ¿Por qué ha tardado tanto tiempo en publicar?
R. Este libro iba a salir inicialmente en el 2000, pero se retrasó por algunos problemas. Decidí presentarlo al Premio Ciudad de San Fernando. Aunque he tardado en publicarlo, el libro es mejor que antes, en sus primeras versiones.
P. ¿Se considera un poeta inclasificable dentro de los poetas que hay en Granada?
R. No. Yo mantengo una relación poética y literaria con casi todos los poetas y generaciones poéticas que hay en Granada. Lo que sucede es que no me siento identificado con ninguna de ellas. Me siento más cercano a personas como Rafael Juárez, Ángeles Mora o Fernando Valverde. Desde luego, ni me siento aislado ni inclasificable.
P. Acaba de cumplir 50 años. ¿Cómo se ve el mundo a los 50 años?
R. Se ve con tintes muy sombríos. Cumplir años es cumplir desengaños. Te vuelves más existencialista. Piensas en cosas más fundamentales, en cosas más importantes.
P. ¿De dónde viene su inclinación poética, de la tradición de Granada o de su tío Luis Rosales?
R. Yo me siento muy vinculado a la tradición poética de Granada, en la que también está mi tío. Creo que me viene más de la experiencia de la juventud, de los años sesenta y setenta, de la gente de la que estaba rodeado entonces, como Pablo del Águila.
P. Usted comenzó en el mundo de la música rock. ¿Son los cantantes de rock de hoy lo que eran los poetas de antes?
R. Yo creo que sí. De hecho, yo mismo ordeno los poemas como si fuesen canciones de un disco, busco alternar determinados ritmos. Muchos de mis poemas son blues. Pero no es nada nuevo. La poesía surgió de las letras de las canciones antiguas. Yo nunca he olvidado eso.
P. En estos días de guerra de Estados Unidos en Irak, ¿cree que es necesaria la poesía?
R. La poesía es imprescindible, más que necesaria. Aunque también son imprescindibles el pan, la paz y la libertad. Yo lo veo todo relacionado: libertad, paz, pan, poesía. No se pueden separar. Hoy nos quieren meter eslóganes en lugar de poesía. Tratan de darnos pensamiento en porciones, pensamiento de sobre, liofilizado, precocinado. Habría que ir, como en la cocina, a los pensamientos naturales.
P. Lorca, su tío, Luis García Montero, usted, Javier Egea... ¿Qué es lo que tiene Granada para dar tanto poeta?
R. En Granada la gente tiene que escribir poesía a la fuerza. La gente con dotes de observación, en Granada no puede ser otra cosa que poeta. La gente de aquí no está hecha para ser espía, o ingeniera o investigadora biomolecular. En Granada, acabas haciendo poesía o te pegas un tiro o te vuelves alcohólico.
P. ¿Y cómo es el nivel de los nuevos poetas que está dando la ciudad?
R. Hay una cosa muy cierta: en Granada la gente cada vez escribe mejor. La gente de entre 20 y 25 años tiene un nivel de escritura increíble. Los últimos 30 años de poesía en Granada no han sido inútiles. Ahora hay poetas de todas las generaciones, todas las edades y todas las tendencias con un nivel increíble. Ya sea poesía de la experiencia, culturalista, lo que sea, todo es impresionante. Es el fruto del trabajo y la constancia de mucha gente, de muchos años de lectura y aprendizaje, de mucho esfuerzo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.