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Reportaje:

El rock entra en la escuela

Un grupo de profesores de Huelva revoluciona la enseñanza musical en secundaria

Javier Alonso, Damián Fernández, Juan José Flores y Félix Gómez, profesores del Conservatorio de Huelva, han revolucionado las clases de música de los institutos onubenses en los que han impartido clase. Además de dedicarse a la enseñanza, estos jóvenes docentes son integrantes del grupo musical AMP, que fusiona varios estilos, como el pop, el rock y el blues. Ellos han conseguido que el do re mi cobre ritmo y fuerza en los cuadernos de los alumnos. Que la música esté viva. En sus clases, junto a la flauta y a la guitarra flamenca, figuran también la batería y la guitarra eléctrica. Estos profesores han logrado introducir por primera vez la música moderna en las aulas. Una iniciativa que ha convertido la asignatura de música en la materia más adorada por los escolares.

"Pensamos que los chavales podrían aprender ambos esquemas de música"

Javier Alonso es profesor de guitarra clásica, Damián Fernández es profesor de saxo, Juan José Flores estudia 10 de piano y Félix Gómez es profesor de contrabajo. Cuando cambian los pentagramas por la música moderna, la guitarra clásica se transforma en eléctrica, el piano en teclado y el contrabajo en el bajo. Este reverso musical es el que tratan de trasmitir a los alumnos.

La iniciativa se fraguó en el instituto de Beas (Huelva) en el año 2000. Javier Alonso ofreció su primer concierto de música moderna en una escuela municipal. "Fue algo novedoso y rompedor porque los recitales que se habían dado hasta entonces habían sido clásicos", afirma. A los profesores del instituto les entusiasmó el concierto porque los escolares pusieron mucho interés. Meses después contrataron al grupo para que impartiera clase de música moderna en ese centro escolar. Desde entonces no han parado. Los directores de los institutos los reclaman constantemente. Viven pendientes del teléfono. Javier Alonso explicó que todo surgió por la confluencia de dos aspectos: una formación clásica y un gusto por la música moderna. "Nosotros habíamos formado la banda AMP. Se nos ocurrió la idea de incluir en la asignatura de alumnos de secundaria algunos ritmos de la música pop y del rock", afirma Alonso. La idea tuvo éxito. "Sólo hay que ver las caras de los chavales cuando te presentas en clase con una guitarra eléctrica", añade Alonso. "A pesar de que la formación en un conservatorio te capacita para cualquier tipo de música, los ritmos modernos tienen otras estructuras y otros esquemas, que no se aprenden en lo clásico. En ese apartado nos topábamos con muchas carencias. Y superar el escalón de una música a otra se convirtió en un reto. Pensamos que los chavales, a partir de nuestra experiencia, podrían aprender a interpretar ambos esquemas de música" explica Juan José Flores.

Javier Alonso hizo hincapié en la necesidad de que la enseñanza se adapte a los nuevos tiempos. "Vivimos en el siglo XXI, impregnados de música moderna. Del pop, del rock, del jazz, entre otros. Porqué no llevarlo a los colegios como propuesta pedagógica", se pregunta. "Se trata de dar a conocer los aspectos divertidos de la música y motivar al alumnado de todas las edades", matiza Juan José Flores.

Algo queda claro con la experiencia de este grupo de profesores: que la enseñanza de la música moderna no está reñida con la de la clásica.

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