Un Oscar para José María Aznar

Uno de los tres candidatos a suceder a José María Aznar como candidato del PP en las elecciones generales de marzo de 2004, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, comenzó la semana, el lunes 17, con una gira por varios pueblos de Cataluña. Si uno cerraba los ojos y por unos segundos hacía abstracción de la realidad -a saber, que el sucesor será elegido por Aznar-, parecía la gira de un candidato a las elecciones primarias de un partido. En Montblanc, Tarragona, donde fue increpado a cuenta de la guerra contra Irak por un grupo de estudiantes, el hombre con vocación de delfín, aseguró:

- La vulnerabilidad de la economía española radica fundamentalmente en el precio del petróleo.

"Nuestra sociedad es muy exigente, más que en el pasado", dice el vicepresidente segundo

Él es quien, de los tres pretendientes, riega la filosofía que siembra el presidente del Gobierno

Hacía ya una semana que el mercado mundial de petróleo apostaba claramente a la guerra: los precios del crudo experimentaban descensos del orden del 20%. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que la subida del último año ha estado alimentada por dos factores: uno real -la crisis de Venezuela- y otro potencial -la guerra contra Irak-, lo que ha creado una barrera adicional a la recuperación económica. ¿Adicional? Sí, a diferencia de la expresión de buenos deseos de Rato, la subida de los precios del crudo es un factor añadido. De ninguna manera, como sugiere el vicepresidente, por obvias razones electorales, es la causa de la notable desaceleración de la economía norteamericana, europea y, last but not least, española.

En Reus, para captar otro de los momentos de una gira de primarias, Rato dijo algo así como que los periodos de incertidumbre perjudican más a la economía que la realidad. Si bien se mira, sería al revés: la burbuja especulativa más espectacular del siglo XX -la colosal apuesta de sobreinversión en el sector tecnológico y su reflejo en un boom bursátil- está en la base de las dificultades actuales. El motor de la economía norteamericano está averiado y esta vez, como en los años 70, 80 y 90, tampoco ha sido por causa de la subida del precio del petróleo.

Rato hizo suya, sin ambages, la orientación estratégica de Aznar de apoyo entusiasta a EE UU en la guerra contra Irak. Fue en Reus.

- Todos los socios coinciden en que España es un socio fiable y mantiene posiciones coherentes y estables, dijo.

El protagonismo de Rato en relación a sus colegas, los candidatos Mariano Rajoy y Jaime Mayor Oreja, no debería medirse en cantidad de apariciones durante actos electorales. No. Su perfil como posible sucesor de Aznar habría que trazarlo a partir de lo que dice. Él es quien, de los tres pretendientes, riega la filosofía que siembra el presidente del Gobierno.

El martes 18, después de su gira por la Cataluña profunda, el vicepresidente segundo participó con Rajoy, Mayor Oreja, Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre en la Conferencia de Acción Electoral del PP en Madrid. Hay que poner en paralelo, las afirmaciones de Ruiz-Gallardón o Aguirre con las del vicepresidente segundo.

Ruiz-Gallardón admitió que "estos días es imposible hablar de política municipal con los ciudadanos". ¿Pero qué le dice él a los ciudadanos sobre lo que éstos muestran interés: la guerra? "El absoluto oportunismo de la oposición con la postura del Gobierno en la crisis y las legítimas dudas de los ciudadanos les han hecho volver la mirada a la propuesta conjunta de PSOE-IU y eso les ha decepcionado", dijo el candidato a la alcaldía de Madrid. Y, ¿qué hay de las "legítimas dudas" de Ruiz-Gallardón? Él nos dice lo que hizo la oposición al apoyar la guerra de Kosovo y la del Golfo, ¿pero qué piensa de verdad, sin pelos en la lengua, y dejando a la oposición aparte, Ruiz- Gallardón sobre la guerra? Debería explicarlo, por ejemplo, en una entrevista en Telemadrid. Es lo que los madrileños desearían saber ahora que las bombas llueven sobre Bagdad. O, ¿ acaso espera el candidato a que termine la guerra para lanzar en la campaña del 25 de mayo la propuesta de hermanar a las ciudades de Madrid y Bagdad para ayudar a su reconstrucción?

Rato, en la conferencia, explicó su idea de la posición de Aznar en el ataque a Irak. Criticó a quienes ponen en duda lo que afirma el presidente, a saber, que España puede desempeñar en política internacional un papel más importante que en tiempos de Felipe González. Para los que se acomodan con la realidad todo es imposible, dijo, pero es posible. Y añadió:

- Nuestra sociedad es muy exigente, más que en el pasado. Por eso, tenemos que recordarles qué hemos hecho y qué podemos hacer y cómo actuaron los predecesores sectarios a los que sustituimos.

¿Sectarios? ¿Pueden ser sectarios los millones de españoles que han salido a la calle? O quizá fue que, para difuminar su sectarismo -es decir, su alejamiento de la realidad- , la primera edición del telediario de TVE-1 no pudo restar espacio a la cumbre de las Azores para reflejar las manifestaciones del 16 de marzo. Rato cerró la semana con un informe, ayer sábado, al Gabinete de Crisis. Según Rato, el dividendo de la guerra está al alcance de la mano: el precio del barril del petróleo ha bajado hasta situarse en la horquilla de 24 dólares. Un descenso del 30% en una semana en que Rajoy dio cuenta de ello en una rueda de prensa.

- Estos momentos de incertidumbre no son los mejores, pero el vicepresidente segundo y ministro de Economía nos ha presentado un informe tranquilizador.

¿Tranquilizador? Ayer, el rey Juan Carlos envió un mensaje de ánimo y aliento a la misión española enviada por el Gobierno al golfo Pérsico y les pidió un esfuerzo para que la guerra "concluya cuanto antes". En su mensaje radiofónico semanal, el presidente Bush abordó ayer lo que inquieta al Rey.

- Una campaña militar sobre un terreno arduo puede ser más larga y más difícil de lo que estaba previsto, advirtió.

Mientras, Pedro Almódovar se prepara para asistir a la ceremonia de Hollywood. Quién le iba a decir que le ha salido otro español, el actor José María Aznar, como candidato a un Óscar como mejor actor secundario ¿Por qué no?