Los carburantes han subido hasta un 15% en los últimos dos meses

El precio de las gasolinas ha subido más de un 10% y el del gasóleo, un 15% durante el periodo de más de dos meses previo a la guerra en Irak. La escalada del crudo se hizo imparable desde principios de diciembre pasado, poco después de que los inspectores de la ONU regresaran a Bagdad. No obstante, la caída del precio del crudo en más de 10 dólares desde el lunes pasado augura fuertes rebajas en los carburantes.

La situación del mercado petrolero en los últimos dos meses ha estado marcada por una volatilidad extrema, no vista, según muchos expertos, desde la crisis de 2000, cuando la política de recortes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) disparó el precio del crudo de 10 a 30 dólares en un año. En diciembre pasado, el precio del gasóleo era de 70,7 céntimos y, actualmente, se sitúa en 81,4, mientras que la gasolina sin plomo costaba 81,8 céntimos y ahora, 91,1.

La cotización del crudo, tras incrementarse ininterrumpidamente de 24 a 34 dólares el barril de petróleo brent, de referencia internacional, entre diciembre y la semana pasada, perdió esos 10 dólares, o el equivalente a un 30%, en apenas cinco jornadas. La tonelada de gasoléo en el mercado internacional ha caído de unos 353 dólares a 220 desde el pasado día 10.

La caída ha sido tan brusca que incluso permitirá a las petroleras tomarse unos días antes de trasladar en su totalidad las rebajas del crudo a los precios de venta al público. El pasado viernes ya se registró un ligero descenso de los carburantes, el primero desde finales de noviembre, en una media de apenas 0,8 céntimos de euro por litro las gasolinas y 0,2 céntimos el gasóleo de automoción en muchas gasolineras del país, según fuentes del Ministerio de Economía.

En los próximos días las petroleras prevén trasladar más intensamente las bajadas en el crudo y sus derivados a lo que pagan los usuarios a pie de surtidor. Una fuente del sector petrolero español comentaba que los precios de los carburantes en España no subieron en la misma proporción que el crudo, en gran parte gracias a que la fortaleza del euro frente al dólar les permitió moderar los incrementos. Por otra parte, hubo una ligera contención voluntaria de las empresas para no añadir demasiada presión a la inflación.

En el índice de precios al consumo de marzo, que se dará a conocer el próximo 13 de abril, el peso del aumento de los carburantes será más que notable. La fuerte rebaja del crudo y de los derivados de los últimos siete días probablemente no llegue a tiempo para rescatar al Gobierno español y a otros ejecutivos de países industrializados de tener que dar un dato de inflación más elevado del deseado. El índice de precios al consumo (IPC) español de febrero se situó en el 3,8%. Tras la escalada de los carburantes en los últimos 20 días, es de esperar que la inflación de marzo tienda a mantener esos niveles tan altos.

Previsiones inciertas

El sector no espera que el retroceso del crudo continúe mucho más, puesto que al cierre del viernes, la cotización (24,35 dólares) ya estaba por debajo de la media de los dos últimos años. Tampoco se descarta un revés en la evolución del precio si la OPEP da marcha atrás en su decisión de producir crudo de forma ilimitada y retorna a una ajustada política de control de producción. No se descarta, asimismo, que el sector petrolero se vea sacudido en algún momento por alguna noticia procedente del escenario del conflicto, como la destrucción de un importante yacimiento.