El PP evita los actos públicos de su candidato en territorio valenciano desde el inicio del ataque a Irak

Francisco Camps, candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, acudió el pasado miércoles al balcón del Ayuntamiento de Valencia para seguir la última mascletà de las Fallas 2003, que terminó con un sonoro ¡No a la guerra! coreado por cientos de valencianos en tono festivo.

La madrugada del jueves se desencadenó el ataque militar sobre Irak con el apoyo del Gobierno de José María Aznar. Desde entonces, el candidato del PP ha evitado cualquier aparición pública en la Comunidad Valenciana y, naturalmente, cualquier comentario sobre la guerra. Camps mantuvo el jueves una oportuna entrevista con la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, en Madrid, que aprovechó para esgrimir, una vez más, el argumento central de su campaña: la defensa del trasvase del Ebro y la rotunda descalificación de sus rivales socialistas, que evitaron apoyar en el Congreso la ley del Plan Hidrológico Nacional. El jueves por la noche, miles de valencianos se congregaron en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia para expresar su repulsa a la agresión. El tono festivo de la víspera dio paso a la tristeza y la indignación.

El viernes, Camps también tuvo ocupaciones en Madrid. El candidato del PP se entrevistó con el secretario de Estado de Organización Territorial del Ministerio de Administraciones Públicas, Gabriel Elorriaga, con quien analizó los contenidos de la nueva Ley de Medidas para la Modernización de la Administración Local, con un apartado específico para la regulación de las grandes ciudades. Camps evitó el viernes las críticas a los socialistas. De forma indirecta puso en evidencia la falta de contenido de la ley autonómica impulsada por su partido durante esta legislatura para salvar la cara tras la disolución del Consell Metropolità de l'Horta.

A lo largo del viernes, cadenas humanas, protestas estudiantiles y vigilias por la paz se sucedieron en toda el territorio valenciano. Más de 10.000 personas colapsaron el centro de Castellón en una manifestación contra la guerra, anticipada para evitar su colisión con el arranque, ayer, de las fiestas de La Magdalena.

Camps remitió ayer un comunicado a las agencias de noticias con ocasión de la celebración del Día Mundial del Agua, un evento que le permitió recurrir una vez más a la encendida defensa del Plan Hidrológico Nacional y la descalificación de sus rivales socialistas.

A primera hora de la tarde, un cable de la agencia Efe daba cuenta de la última iniciativa del candidato del PP, una propuesta formulada en Roma, donde el Papa tiene previsto beatificar hoy a una religiosa de origen valenciano.

Camps declaró que, si llega a la presidencia del Consell tras las elecciones autonómicas de mayo, no descarta solicitar el traslado de los restos de los papas Borja Calixto III y Alejando VI, que reposan en la iglesia nacional española de Santiago y Montserrat, en Roma, a la sede arzobispal valenciana. Camps comentó que le gustaría que los restos de ambos pontífices, de origen valenciano, reposaran en el Vaticano, como los de la mayoría de los Papas. Pero si no fuera posible, sugirió que el traslado a Valencia permitiría que "estén colocados en el lugar que les corresponde".

Tampoco el presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, se ha dejado ver demasiado estos días. Igualmente, el ex presidente y ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, que en los últimos meses prodigaba sus apariciones en Valencia, no se ha dejado ver en los últimos días.