Jiménez promete a los gitanos trabajar por su plena integración
La candidata creará un Consejo de Participación Gitana
Dos promesas para los 100.000 gitanos que viven en Madrid. La candidata socialista a la alcaldía, Trinidad Jiménez, se comprometió ayer a crear un Consejo de Participación Gitana y un plan específico para trabajar en políticas que garanticen la integración de esa comunidad. Jiménez anunció ayer estas medidas tras reunirse con varias asociaciones de gitanos en la sede del PSOE, en Ferraz.
"La voz de los gitanos estará presente". Con esta frase resumió Trinidad Jiménez las dos nuevas medidas que va a adoptar en caso de ganar las elecciones. La primera de ellas es la creación de un Consejo de Participación Gitana, que tendrá en cuenta la opinión de esta etnia "a la hora de idear cualquier política que les afecte en cuanto a la plena incorporación de derechos".
La segunda de las promesas de Jiménez es la elaboración de un plan director que sirva para trabajar en políticas culturales y educativas que garanticen la integridad de los gitanos. "Son ciudadanos madrileños y quiero que se sientan partícipes del mismo proyecto que planteo para toda la sociedad madrileña", afirmó la candidata.
Jiménez anunció su voluntad de colaborar en la integración plena de esta comunidad tras reunirse con los representantes del Movimiento Gitano Genuino, que agrupa a seis asociaciones, dos federaciones y la Fundación Rom.
Los representantes gitanos reclamaron a la candidata un giro en las relaciones que suelen mantener con la Administración. "Ellos quieren que su relación no se reduzca a pequeñas subvenciones de carácter asistencial, sino a participar en los planes de empleo y desarrollo", relató Jiménez.
Casa de Cultura
"A mí me encanta el flamenco", reconoció Jiménez y adelantó otra de las ideas que le rondan acorde con esa afición: "Por ahora es sólo un proyecto, pero estamos pensando en la creación de una Casa de Cultura gitana que ayude a dignificar la idiosincracia de este pueblo y que les permita integrarse sin prejuicios ni estereotipos".
Tras una conversación con la única mujer gitana que asistió a la reunión, Rosa Vázquez, representante de la Asociación de Mujeres Gitanas Alborea, Jiménez aseguró que también habrá programas específicos de empleo para las que sufren maltrato. "Ellas sufren una doble discrimación. Son mujeres y son gitanas".
Los gitanos que acudieron a la reunión representan a más de 100.000 personas de esta comunidad en Madrid, 120.000 según las propias asociaciones, aunque algunos no están censados. Ayer recordaron a Jiménez la necesidad de crear un marco jurídico más estable para poder desarrollar la venta ambulante, una de las actividades que desarrollan muchos de ellos y que desean ejercer dentro de un marco legal.
