Los Parlamentos vasco y navarro suspenden la sesión para protestar

Los Parlamentos de Navarra y del País Vasco suspendieron ayer por la mañana las respectivas sesiones para que sus miembros pudieran participar en concentraciones de protesta por el comienzo de las hostilidades contra Irak. En Vitoria, tras la suspensión de la sesión, la concentración en la calle fue secundada por todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP y de Sozialista Abertzaleak (la antigua Batasuna).

Durante el acto, se dio lectura a una declaración "de rotunda condena" ante un ataque "ilegal, desproporcionado, ilegítimo e injusto".

En Pamplona, el pleno se suspendió también por acuerdo de los grupos. Todos ellos, desde UPN (asociado al PP) hasta la suspendida Batasuna, participaron en la concentración de protesta en la calle, si bien el primero guardó cierta distancia de los demás.

La Conferencia Episcopal Española volvió a alzar ayer su voz y declaró que "deplora que no hayan alcanzado el fin que pretendían los esfuerzos denodados del Santo Padre para evitar lo que representa siempre una derrota para la humanidad y un fracaso de la comunidad internacional".

El comunicado reclama que "en Irak se restaure un orden moral, social y político asentado en el reconocimiento de la dignidad de la persona humana y en el respeto de sus derechos fundamentales, sobre los que se construya una paz auténtica y duradera".

Crítica de ONG

Tres relevantes ONG -Greenpace, Intermon y Amnistía Internacional- condenaron el ataque contra Irak por considerarlo "ilegal, injusto e inmoral" y por marca el principio de un "nuevo orden mundial basado en el unilateralismo". Juan López de Uralde, director de Greenpeace España, en nombre de las tres ONG, pidió a los Gobiernos contrarios a la guerra que apelen a la Asamblea General de la ONU para detener las acciones bélicas, informa Fernando Pérez.

Por otra parte, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Francisco Hernando Santiago, prohibió ayer una concentración de funcionarios contra la guerra a las puertas del organismo, con el pretexto de que el acto podía confundirse con una "protesta institucional" del Consejo.

Pese a la prohibición, unos 50 funcionarios, junto a cinco vocales de la minoría progresista, llevaron a efecto la manifestación. A la concentración asistieron los consejeros Montserrat Comas, María Ángeles García, Javier Martínez Lázaro, José Antonio Alonso y Félix Pantoja, los cuatro primeros designados a propuesta del PSOE y el último por IU. La convocatoria fue planteada por funcionarios del Poder Judicial para mostrar su "repulsa y condena al inicio del ataque a Irak".