Pequeñas dudas
Las bolsas mantienen la orientación alcista de las últimas jornadas en un ambiente caldeado por el convencimiento de una guerra corta e inminente. El paso del tiempo en el conflicto con Irak ha tenido un efecto perverso en el ánimo de los inversores al acumular tensiones y pérdidas, y llevarles a desear "que pase lo que sea, pero que pase pronto"; de ahí la celebración en los mercados del posible inicio de la guerra y los deseos de que sea lo más corta posible.
Si la inminencia de un conflicto bélico en una zona extremadamente sensible a escala mundial, como es Oriente Próximo, es capaz de hacer subir las bolsas, hay que admitir que las buenas ocasiones para ganar dinero priman sobre la capacidad de análisis y la inversión a plazo; pero así están las cosas en un momento en el que la economía no es capaz de aportar soluciones en una etapa de crisis profunda.
El Ibex 35 terminó la sesión con un avance del 0,41%, tras haber llegado a subir el 2,35% por la mañana, mientras que Madrid ganó el 0,60%. La Bolsa española ha ligado una serie de cinco subidas consecutivas y ha superado los niveles psicológicos de los 6.000 puntos para el Ibex 35 y de los 600 para el indicador madrileño, y con un negocio de 2.411,50 millones de euros en el Mercado Continuo.
La Bolsa de París terminó esta jornada con un recorte del 1,30% provocado por las realizaciones de beneficios ante una apertura dudosa en Wall Street. El descenso en la construcción de viviendas en febrero en Estados Unidos frenó el entusiasmo de los inversores por una coyuntura positiva y provocó retiradas que limitaron los avances, en unos casos, y pusieron signo negativo, en otros. Londres ganó el 0,67%, Francfort subía el 2,44% antes del cierre y Wall Street ganaba el 0,32% a media sesión.
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