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Entrevista:DIANA PÉREZ CUSTODIO | Compositora | Signos

"La música del siglo XX era elitista. La comunicación con el público se perdió"

La voz humana y la música que llama impura -inspirada en fuentes extramusicales y mezclada con otras disciplinas artísticas- son los dos pilares de sus composiciones, los mismos que ha empleado en su primera ópera, Taxi, una obra experimental y escénica que estrenó el pasado mes de febrero en los teatros Alhambra, de Granada, y Central, de Sevilla. Con 33 años, Diana Pérez Custodio, nacida en Algeciras y residente en Málaga, ha recibido encargos del Centro de Disfusión de Música Contemporánea, Radio Clásica y el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Sus composiciones también se han escuchado en varios festivales, entre ellos el de Música y Danza de Granada. Ha sido durante diez años profesora pianista acompañante en el Conservatorio Superior de Música de Málaga. Ahora, compagina su labor como compositora con la docencia en la Facultad de Comunicación.

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Pregunta. ¿Qué tipo de música le gusta componer?

Respuesta . Lo mío ha sido siempre experimentar con la voz. Suelo usar el ordenador para grabar sonidos de la realidad y manipularlos. Me interesa mucho la música impura, mezclar cosas. El ordenador es sólo una herramienta, no un fin.

P. ¿A qué se refiere cuando habla de música impura?

R. La música impura como ideal, alejada de la pura e instrumental de cuartetos o tríos. Es impura en dos vertientes, porque la inspiración no proviene de una idea musical, sino de fuera, y yo la transformo en música; y por la materialización: cuando hago una obra pienso también en textos, imágenes, elementos gestuales y escénicos.

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P. ¿Y mezclar géneros musicales le interesa?

R . Por supuesto. El tema del género está muy diluido. Trato lo instrumental como un elemento más. Me gusta mezclar la voz humana con lo que sea. Con el ordenador puedo grabar sonidos y manipularlos o generar sonidos nuevos. Expreso la idea que quiero con las herramientas que considero más adecuadas con independencia de que sea flamenco, jazz o clásica. Miro el fin y utilizo el género que me venga bien, sea o no ortodoxo. No rechazo ningún elemento que me ayude a decir algo, no dejo nada fuera.

P. No hay en Andalucía muchas compositoras.

R. Me encantaría poder citar algún nombre. No puedo, no conozco ninguna, no es que no existan. Tampoco hay muchos compositores, aunque habrá más. Es la misma problemática de la mujer trabajadora. De componer no se vive, hay que trabajar en otra cosa, y si encima tienes hijos, es un sobreesfuerzo tremendo. Comprendo que no haya demasiadas compositoras. Hay que tener ganas para componer, disponer de tiempo libre. Yo lo hago quitándole horas al sueño.

P. Taxi es una ópera multimedia, con un tratamiento electroacústico y un montaje en vídeo. ¿Hará más?

R. Espectáculos cantados seguro. Que los llame ópera, lo dudo. El término ópera tiene muchas connotaciones, está institucionalizado. La gente espera otra cosa cuando va a la ópera y se encuentra con algo diferente. Mi intención es prepapar más espectáculos cantados.

P. Qué papel tiene en sus composiciones el elemento visual?

R. Importante. Disfruto mucho en los espectáculos audiovisuales. Son mis preferencias estéticas. Me gusta no apelar sólo al oído, sino a los demás sentidos. En el siglo XX la comunicación con el público a nivel musical se perdió. La música era elitista. Una herramienta para retomar esa conexión sin perder la riqueza de la música del siglo pasado es fusionarla con otras artes. Vivimos en una cultura audiovisual y es un medio muy efectivo para comunicarse. Es un camino. Hay otros. Lo que me interesa es comunicar.

P. ¿Y la música antigua y clásica, l e interesan?

R. Las empleo para crear algo que necesito, desde una danza del Renacimiento a una balada, el pop, el rap, la música gregoriana... Puede ser una cita que reelaboro o puedo componer algo al estilo de la música barroca, clásica, medieval...

P. Pero usted se mueve fundamentalmente en el campo de la música contemporánea.

R. La música contemporánea es un fenómeno abierto. Engloba cualquier cosa que dentro de la tradición clásica se ha hecho desde principios del siglo XX hasta ahora. Mi formación es fundamentalmente musical.

P. ¿Cree que el fenómeno de la fusión es irreversible?

R. Está a la orden del día en la música y en todas las artes suprimir límites, abrir fronteras y mezclar cosas, tanto géneros como culturas. Con Internet la información sobre el mundo que tenemos es mayor. Los creadores no podemos cerrar los ojos a la realidad. Las artes están compuestas de amalgamas. Encuentras mezcla por todas partes. El purismo no tiene mucho sentido. La ortodoxia musical permite investigar en profundidad, pero está alejada del público.

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