Un golpe militar del aparato comunista derriba a Gorbachov
Moscú. El vicepresidente Yanáyev encabeza el Comité Estatal de Emergencia - Crimea. El líder de la 'perestroika' sigue detenido en su residencia veraniega - Bolsas. Pánico en los mercados. Caída histórica en Madrid y fuerte alza del dólar - Madrid. González, dispuesto a congelar el crédito de 150.000 millones de pesetas
Un comité de ocho personas, dirigido por el vicepresidente de la URSS,
Guennadi Yanáyey, derrocó ayer al presidente, Mijaíl Gorbachov, mediante un
golpe de Estado que confirmaba los reiterados avisos de los últimos meses
procedentes del aparato comunista. Los hombres fuertes del nuevo orden son
el presidente del KGB (Comité de Seguridad del Estado), VIadímir Kriuchkov;
el ministro de Defensa, Dmitri Yázov, y el ministro del Interior, Borís
Pugo. El golpe se inició la noche del domingo, cuando Yanáyev firmó el
decreto que le convertía en presidente. A las cuatro de la madrugada de
ayer, las tropas fueron puestas en estado de alerta. Dos horas después,
Radio Moscú anunciaba la destitución de Gorbachov. A las diez de la mañana,
los primeros tanques entraban en Moscú. El presidente de Rusia, Borís
Yeltsin, erigido en cabeza de la oposición al golpe, hizo, subido en un
tanque, un llamamiento a la huelga general y a la desobediencia civil. Una
unidad de blindados defendía anoche a Yeltsin junto al Parlamento ruso. Una
persona resultó muerta y otra herida en Riga por disparos de fuerzas
soviéticas. Gorbachov, que estaba de vacaciones en Crimea, debía volver hoy
a Moscú para firmar el Tratado de la Unión, que ha sido el detonante
inmediato del golpe. El presidente derrocado se encuentra arrestado en su
residencia veraniega de Crimea y se han originado incógnitas sobre su
conducta. Todos los intentos de comunicar con él fracasaron, incluidos los
de los líderes occidentales. Su sucesor, Yanáyev, insistía ayer por la
tarde en que Gorbachov está enfermo y llegó a decir que esperaba que éste
se reincorporara a sus funciones cuando "se restablezca". El golpe llevó el
pánico a los mercados internacionales de valores. En Madrid, la caída fue
la mayor de la historia: 22,33 puntos. En Tokio, el índice Nikkei perdió
1.357 puntos, y Wall Street bajó casi 70 puntos. El dólar subió tanto que
los bancos centrales tuvieron que intervenir. En Madrid marcó un cambio
medio de 113,033 pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.