Las críticas a la guerra de Irak y al papel de Aznar se 'cuelan' en la mayoría de las fallas

Las críticas a la guerra en Irak y al papel desempeñado por el presidente del Gobierno, José María Aznar, se han colado en la mayoría de las fallas plantadas este año, pese a que los acontecimientos satirizados han tenido lugar después de que estuviesen encargados los monumentos. A pesar de que los 377 monumentos plantados en la ciudad de Valencia recogen temas reiterados año tras año como el poder, los ricos, el papel de la mujer, el mundo fallero, etcétera, la mayoría incluye referencias al conflicto bélico y a otros temas de actualidad como el desastre del Prestige.

En Na Jordana se representa a José María Aznar vestido con la bandera americana pidiendo a Bush que tire un honguito delante de Tony Blair. El monumento de Na Jordana además de caricariturizar a la troika partidaria de declarar la guerra en Irak también incluye una bandada de peces huyendo del chapapote.

La guerra en Irak también esta presente en la falla de la Malva-rosa, donde se representan hombres de negocios que mantiene un pulso en la ONU por sus intereses petrolíferos en un campo minado de bombas con los nombres de Irak y Estados Unidos. En la misma falla se incluyen unos ataúdes en los que aparece la inscripción "USA a-bush-a". En otra de las comisiones habituales de la categoría especial, la de Convento Jerusalén, el presidente del Gobierno aparece vestido de torero que pretende lidiar la política española, mientras a su lado Norma Duval, con antifaz de carnaval, intenta disfrazar la mala situación que atraviesa el Gobierno del PP diciendo que "todo va bien".

En La Merced, el protagonismo es para Bush, Kofi Annan y Javier Solana, que presiden un observatorio internacional desde el que nada pueden hacer para encontrar a Bin Laden o parar la guerra entre judios y palestinos. El mismo monumento incluye la representación de un Fraga como peregrino del camino del chapapote y un miope Aznar que se niega a ver las consecuencias políticas del Prestige.

La falla del Pilar, otra de las clásicas de la categoría especial, representa una aldea gala con todos su personajes en la que Aznar es un Asterix que no quiere ver manchado su prestige y Fraga asume el papel de un Obélix que ha cazado un jabalí con marcas de chapapote.

Por su parte, el monumento de L'Antiga de Campanar representa un banquete donde están los presidentes de los países ricos en el que se incluyen ninots de Blair, Chirac, Berlusconi, Schroeder y Aznar en un segundo plano mientras delante de ellos unos famélicos africanos piden algo de comer.

Otra de las importantes de la sección especial, la falla de Sueca-Literato Azorín dedicada a los excesos de las bodas alude al enlace de la hija de Aznar y su tratamiento en la prensa rosa, mientras que en otra escena representa un jardín del amor donde los tres delfines a suceder al jefe del Gobierno (Rato, Rajoy y Mayor Oreja) se disputan el protagonismo con un Zaplana atento a pescar mayor protagonismo en la carrera presidencial.