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Reportaje:

Encuentro del mundo 'trekkie'

Centenares de seguidores de 'Star Trek' se reúnen en Barcelona en el estreno de la décima película de la serie

Los trekkies están de fiesta este fin de semana. Barcelona y Madrid son las sedes de la convención nacional de Star Trek con motivo del estreno en España de Némesis, la película número 10 de la serie televisiva intergaláctica creada por Gene Roddenberry. La serie se estrenó en la televisión estadounidense en 1966 -aún se sigue emitiendo-, la primera película se filmó en 1979 y, sin embargo, parece no decaer el interés por lo que ocurre en el interior de la nave Enterprise y por la peripecias de sus tripulantes.

Varios centenares de trekkies acudieron el pasado viernes, primer día de la convención -que se clausurará hoy-, a los cines Heron City, sede del encuentro, vestidos como si acabaran de salir de uno de los capítulos de la serie. Unos luciendo puntiagudas orejas como las del mítico doctor Spock, otros pertinentemente armados con phaser (pistolas) y su tricorder (lector de señales), dispuestos a iniciar una exploración, y todos ellos luciendo en el pecho sobre el reglamentario uniforme la insignia de la Federación Unida de Planetas.

Se percibe en la edad de los 'trekkies' que la saga lleva varios años sin emitirse en España

Esta es sólo es una muestra del universo que ha generado esta longeva serie de televisión, convertida en un auténtico fenómeno social en todo el mundo. Sin embargo, el mundo Star Trek no acaba de cuajar en España "sencillamente porque ninguna cadena de televisión se decide a emitir la serie. La gente no se puede aficionar a algo que no ha visto", asegura Maribel Ramírez, presidenta del Club Star Trek en Cataluña.

Empieza a percibirse en la media de edad de los trekkies que asistieron el pasado viernes al estreno de Némesis que la serie lleva algunos años sin emitirse en España. Al contrario de lo que ocurre en otros clubes, como el de los seguidores de El Señor de los Anillos o el de Star Wars (La guerra de las galaxias), los incondicionales de Star Trek son, en su mayoría, algo mayores y los más jóvenes escasean. "Tenemos que copiar los nuevos episodios a través de Internet y comprar los DVD que van saliendo; de lo contrario, es imposible estar al día de lo que va ocurriendo en la serie", comenta uno de los asistentes, que durante el tiempo que dura la convención puede tomar comida trek, maquillarse como uno de los extraterrestres que aparecen en la serie y participar en uno de los múltiples juegos que han aparecido alrededor de este mundo.

Las películas, dicen los trekkies, no convencen a los nuevos espectadores por su argumento "excesivamente comercial, con buenos que son muy buenos y malos muy malos. La duración de los filmes no permiten desarrollar la compleja personalidad de todos los personajes y las distintas culturas que conviven en la serie de televisión", comenta otro asistente.

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Aseguran estos seguidores de los exploradores intergalácticos creados por Gene Roddenberry que el secreto para permanecer durante 37 años en antena -aunque ya hayan cambiado todos los tripulantes de la nave en seis ocasiones- radica en "dibujar un futuro utópico basado en la coexistencia pacífica entre las distintas culturas", comenta Juan Manuel González, otro miembro de la asociación catalana de trekkies. Eso sí, con la justificación de garantizar esa paz, los protagonistas de la saga no dudan en utilizar las armas, un discurso para el futuro, por tanto, no muy diferente del actual.

Gene Roddenberry rompió moldes en la década de 1960 al poner a una mujer negra en el timón del Enterprise y a un ruso en la tripulación en plena guerra fría. La serie también emitió el primer beso interracial en la historia de la televisión norteamericana.

Némesis, el último capítulo cinematográfico de la saga por ahora, arranca, sin embargo, con un ataque biológico. El futuro no es ya tan novedoso como se dibujaba hace 30 años, con o sin alienígenas.

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