Fomento renegocia con las constructoras el convenio del túnel pirenaico del AVE

Ni un palmo de línea sin problemas. Esa parece ser la consigna que se debe cumplir en cada tramo de la línea del AVE entre Madrid, Barcelona y la frontera francesa. Conocidos los problemas del trazado ya construido hasta Lleida y los que frenan la construcción de los accesos a Barcelona, ayer se anunció otro: las empresas constructoras del túnel en los Pirineos han anunciado al Ministerio de Fomento que hay que renegociar el convenio. La decisión de las empresas obedece al anuncio del Gobierno francés de retrasar la conversión a la alta velocidad del tramo Perpiñán-Montpellier. Las concesionarias del túnel entienden que esto supondrá una menor demanda en la línea y, por tanto, menor frecuencia de trenes.

El túnel pirenaico del AVE será de peaje y éste repercutirá en los billetes de los usuarios de los trenes que lo crucen. La decisión de construir un túnel de peaje causó la irritación de los partidos de izquierda, en especial los socialistas e ICV, mientras que CiU optó por no hurgar en el asunto. Se trata del único túnel ferroviario de peaje en las líneas de alta velocidad europeas. Al mismo tiempo que se decidía que éste fuera de pago, se aprobaba uno gratuito en la línea Madrid-Valladolid.

El anuncio de que las empresas han propuesto la renegociación del convenio lo hizo ayer el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos

El ministro aprovechó la ocasión para atribuir los retrasos que se produzcan en el trazado entre Lleida y Barcelona a los cambios introducidos por el Gobierno catalán en la zona de El Prat, donde aún no está tomada la decisión definitiva debido a la volubilidad de criterio del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, según Álvarez-Cascos.

"El calendario de la llegada a Barcelona sólo tiene las incertidumbres derivadas de los acuerdos que se plantean en el afán de diálogo y consenso con las instituciones afectadas y, sobre todo, de la modificación del suscrito en octubre de 2001 para la entrada del AVE en Barcelona que ha planteado la Generalitat", explicó el ministro.

Finalmente, el ministro dijo que el calendario de la línea Madrid-Lleida está exclusivamente en manos del contratista que realiza las obras de señalización, informa Europa Press. Por tanto, dijo, el ministerio no está en disposición de hablar ni de semanas ni de meses, ya que la decisión última depende de los responsables de las empresas Ansaldo y Cobra (esta última vinculada al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez).