Las ONG emplean Internet para el activismo global del siglo XXI
Cruz Roja, en 1995. Amnistía Internacional (AI), marzo de 1996. Greenpeace, abril de 1998. Intermón Oxfam en abril de 1997 y Médicos Sin Fronteras (MSF), 1998. Las organizaciones no gubernamentales (ONG) españolas descubrieron pronto las ventajas de estar colgadas de la Red.
Nacieron como sitios informativos para saltar al frente del ciberactivismo. El movimiento electrónico en favor de Safiya, la joven nigeriana condenada en 2002 a la lapidación, sirve de ejemplo. Las ONG hicieron una intensa campaña, encabezada por AI, que en España recogió en una semana 600.000 firmas. Safiya Hussaini salvó la vida.
El último grito común de MSF, Intermón, Greenpeace y AI es " ¡Ante la guerra. actúa!". Los movimientos contra una guerra en Irak son la última demostración de la fuerza de Internet para movilizar a millones de personas en todo el mundo. "Internet es un medio de comunicación sin censura y a un coste muy bajo", afirma Asensio Rodríguez, director de comunicación de Greenpeace España.
Las grandes organizaciones reconocen que todavía queda por recorrer en el terreno del ciberactivismo en este siglo XXI, "sobre todo las pequeñas ONG, que cuentan con pocos recursos y otras prioridades", explica Elena Piña, de Intermón.
El 85% de las ONG españolas disponen de una web y el 98% cuentan como mínimo con un ordenador, según un estudio de la Fundación Un Sol Món. Los resultados confirman que la mayoría de las ONG han incorporado mayoritariamente las nuevas tecnologías de la información en su actividad cotidiana. Sin embargo, también subraya que las ONG no aprovechan lo suficiente la interactividad de Internet.
La falta de recursos humanos, en un 81%, y las limitaciones presupuestarias, en un 50%, son los principales obstáculos para mejorar la página. Los voluntarios son los responsables de la actualización de la web en un 45% de los casos, según esta encuesta entre 200 ONG.
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