Turbulencias

Las perspectivas económicas empeoran de día en día y vienen a echar leña a una situación ya de por sí suficientemente caldeada. Las bolsas mantuvieron a lo largo de toda la sesión una trayectoria errática que tan sólo hay que considerar como una parada de emergencia en un viaje que no parece tener un destino claro.

La caótica situación de las relaciones internacionales no promete estabilidad a medio plazo, incluso si la invasión de Irak no llegara a producirse, y eso no es bueno para las principales compañías que cotizan en los mercados de valores. Una de las condiciones para que comience la esperada recuperación económica es el incremento del comercio internacional y los analistas empiezan a ver con cierto pesimismo esa posibilidad.

El Ibex 35 consiguió subir el 0,66% al cierre de la jornada y recuperó el nivel de los 5.600 puntos, mientras que Madrid ganaba el 0,49% y aún se mantiene por debajo de los 600 puntos.

A eso se añade el recorte en las previsiones de crecimiento de Alemania efectuado por un instituto económico alemán, que ahora estima un crecimiento del 0,4% para este año en lugar del 1% previsto con anterioridad. La Bolsa de Francfort resultó muy afectada por este anuncio y al cierre el índice DAX bajó el 1,02%, aunque llegó a perder casi un 2%. La Bolsa de París cedió el 0,80% y Londres subió el 0,49%, todo ello con numerosos altibajos de por medio.

La Bolsa de Nueva York no se libró de padecer las dudas e indecisiones de los inversores y a media sesión recuperan un modesto 0,23%, después de abrir con una subida del 0,98% y llegar a perder el 0,36% momentos después.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta 1.684,76 millones de euros, con casi la quinta parte de esa cifra obtenida mediante operaciones institucionales.