López de Silanes, en el ojo del huracán
José Luis López de Silanes (Logroño, 1946) es consejero delegado de Gas Natural (GN), nombrado por Repsol, que controla el 24% de la empresa gasista. Este riojano ha jugado el papel más misterioso en la complicada escenografía de la OPA hostil sobre Iberdrola. López de Silanes ocupa ese puesto como fórmula de compensación de poder interno, ya que Antoni Brufau, presidente de GN, es director general de La Caixa, que posee el 26%.
En el Consejo de Administración de GN, celebrado el lunes pasado, el consejero delegado tuvo la oportunidad de acabar con la OPA hostil de Gas Natural, con lo que hubiera seguido los designios de Repsol. Sin embargo, votó a favor de la voluntad de Brufau, y el resultado fue de 7 a favor y 5 en contra. Ahora es el tránsfuga oficial, lo que añade más morbo a la OPA.
López de Silanes es ingeniero industrial y ha realizado una gran parte de su carrera profesional en la antigua Campsa (hoy CLH), donde fue jefe de oleoductos. Desde allí pasó a Repsol. En 1996, entró en el comité de dirección de Gas Natural. Su gran salto llegó en 1999, cuando, de la mano de Repsol, sustituyó a Guzmán Solana Gómez, como consejero delegado de Gas Natural.
Un hombre leal
Los que le conocen personalmente dicen que es una persona respetuosa y obediente con la jerarquía de mando. "Para mí es increíble pensar que López de Silanes ha sido un tránsfuga. Su trayectoria personal y profesional se ha caracterizado por la lealtad a Repsol", comentan. Según estas fuentes, no ha ocultado que debe su carrera profesional a esta compañía, por lo que para poder explicar por qué voto en contra de Alfonso Cortina, presidente de Repsol, "habrá que conocer más detalles de los que hasta ahora tenemos", comentan ejecutivos cercanos a él.
López de Silanes comenzó a tener un papel relevante a raíz de la segregación de Enagas, la compañía de transporte de gas, que se separó de GN. En mayo de 2000 criticó la operación porque suponía "modificar la estructura integrada del grupo, lo que puede traer consecuencias graves". No obstante, más adelante alabó que con la OPV de Enagas, GN pudiera ingresar 1.100 millones, lo que le permitiría reducir su deuda. El año pasado, en mitad de la tormenta económica, aseguró que la empresa seguiría en Latinoamérica y que estudiaría oportunidades en Italia y Francia.
Sus roces con las eléctricas no han sido escasos. En junio de 2001 afirmó que el proceso de apertura del mercado del gas "es superior al de las eléctricas, que mantienen un porcentaje inferior al 1%". En otras ocasiones también mantuvo elegantes enfrentamientos con presidentes de las eléctricas cuando se referían "al operador dominante" en referencia a GN.
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