Un libro muestra el aspecto y la vida cotidiana de la Granada árabe

¿Cómo era la Granada de Al-Ándalus? Mucho se conoce de la Alhambra y de cómo vivía la gente en lo que hoy es uno de los recintos monumentales más importantes de Europa. Pero se sabe muy poco acerca de cómo era el resto de la ciudad en la época del esplendor musulmán. Dos historiadores y escritores, Juan Castilla y Antonio Orihuela, ofrecen muchas respuestas a esas cuestiones en un curioso libro, En busca de la Granada andalusí (Editorial Comares), en donde hablan de las peculiaridades de la ciudad.

Tomando como punto de partida una situación ficticia en la que un grupo de arquitectos saudíes viaja a Granada para copiarla y construir una réplica exacta en Arabia Saudí, el libro es una guía de itinerarios que el visitante puede seguir a lo largo de toda la ciudad para encontrar los vestigios de la Granada antigua. La obra cuenta con ilustraciones de Miguel Sobrino que muestran cómo era Granada en la Edad Media, cómo estaban distribuidas sus calles, cómo vivía la gente y cómo se desarrollaba la realidad cotidiana.

Castilla y Orihuela invirtieron dos años de trabajo en la elaboración del libro, que despeja una gran cantidad de incógnitas acerca del pasado de la ciudad. "Existen muchas guías muy generalistas sobre Granada", explicó Juan Castilla, "pero ninguna se había hecho en particular para mostrar todos los vestigios que han quedado de la Granada árabe. Y había trabajos dispersos que tratan de la Granada árabe, pero ninguno recopilaba de forma sistemática el conjunto de lo que queda de aquella época. Era hora de que se recogiera de manera global todo eso".

Las ilustraciones y el texto revelan cómo era, por ejemplo, la Plaza Bib-Rambla, en donde se celebraban los torneos y las fiestas, cómo estaban distribuidos los cementerios de la ciudad (que eran más grandes ellos solos que la ciudad de Núremberg), en donde se ubicaban sus murallas y cómo eran las casas típicas de la Granada musulmana.