El legado del profesor Blasco
El pasado sábado, ocho de marzo, falleció el profesor Josep Lluís Blasco Estellés. Sus compañeros de departamento todavía estamos en la incredulidad de quien no quiere aceptar una noticia terrible y dolorosa. Y es que todos nosotros sentíamos por el profesor Blasco un respeto y una estima profunda. Una unanimidad sencilla, que quizás por ello mismo es difícil de conseguir en esos sistemas tan complejos que a veces son los departamentos universitarios.
El profesor Blasco estudió Filosofía y Derecho en la década de los sesenta; en una universidad extorsionada por la dictadura franquista. Contra ella luchó política y académicamente. Políticamente, desde su comprometida militancia nacionalista y democrática. Académicamente, esforzándose por asimilar la filosofía que se gestaba entonces allende nuestras fronteras, sobre todo en el ámbito anglosajón.
Para la década de los setenta el profesor Blasco se había convertido en una referencia del anti-franquismo universitario, y en un profesor que introducía a sus estudiantes en el pensamiento de Russell, de Wittgenstein, de los positivistas lógicos o de Quine; filósofos todos ellos apenas conocidos en la universidad española del momento.
Cuando llegó la transición, él y otros profesores de su generación fueron los artífices y responsables máximos de la transformación que experimentó nuestra universidad en los años ochenta. Transformación que desmanteló la vieja estructura franquista de la universidad y la sustituyó por la democrática que actualmente tiene.
Para Josep Lluís Blasco la universidad fue siempre, mucho más que la empresa para la que trabajaba, una institución a la que dedicarse y en la que participar; su vocación y buena parte de su vida. Decano de la Facultad de Filosofía y alma mater de nuestro departamento, alentó otros muchas empresas como la Sociedad de Filosofía del País Valenciano, la Sociedad Española de Filosofía Analítica o la Sociedad Académica de Filosofía, en la organización de cuyo reciente congreso fundacional, celebrado a principios de febrero en nuestra ciudad, él fue pieza clave.
A nosotros, sus compañeros del Departamento de Metafísica y Teoría del Conocimiento, nos deja una doble herencia. En primer lugar un pluralismo filosófico, no sólo tolerante sino amante de las diferencias y, no obstante, cohesionado por el propósito de ofrecer una tarea docente e investigadora seria y honesta. En segundo lugar, aunque no menos importante, un deber: el de seguir trabajando para mejorar nuestra universidad y la sociedad en la que se incardina.
Por este legado, gracias Pepe.
Vicente Sanfélix, Inmaculada Campos, Josep Corbí, Tobies Grimaltos, Joan B. Llinares, Julián Marrades, Carlos Moya, Nicolás Sánchez Durá, Estrella Somoano, Mercedes Torrevejano y Manuel E. Vázquez son profesores del Departamento de Metafísica y Teoría del Conocimiento de la Facultad de Filosofía de la Universitat de València.
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