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Reportaje:

La "alternativa serena" a Al Yazira

Nace Al Arabía, un nuevo canal árabe de información continua financiado por capitales saudíes

La existencia ahora de una opinión pública árabe tan crítica con el belicismo y el doble rasero del Estados Unidos de George W. Bush como con el autoritarismo y la corrupción de sus propios Gobiernos es una de las muchas diferencias entre la actual crisis de Irak y la de 1990-1991. Entonces, los árabes apenas disponían de sus televisiones nacionales -lentas, aburridas, oficialistas hasta la náusea- para recibir informaciones y análisis sobre el conflicto. Sólo unos pocos, los que disponían de antenas parabólicas, accedieron a informaciones televisivas diferentes. Pero fue en inglés y desde el punto de vista norteamericano: a través de la cadena CNN.

Hoy las antenas parabólicas brotan como champiñones en los techos de las ciudades árabes, desde Casablanca hasta Bahrein, pasando por Argel, El Cairo y Beirut. Cuestan entre 100 y 200 euros y permiten acceder -gratuitamente en algunos casos, pirateando la señal en otros- a decenas de cadenas en todos los idiomas del planeta, incluido el árabe. Y en la lengua del Corán y desde el pequeño emirato de Qatar emite desde 1996 Al Yazira, el canal de información continua vía satélite que, desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono, en Washington, y la posterior guerra de Afganistán, se ha convertido en la voz de los árabes, en el equivalente a lo que en los años sesenta del pasado siglo representaron las emisiones de la radio egipcia, con los discursos panarabistas de Nasser y las maravillosas canciones de Um Kelsum.

Las parabólicas brotan como champiñones en los techos de las ciudades árabes

Pues bien, desde hace una semana, Al Yazira tiene un competidor directo. Se llama Al Arabía, tiene su sede central en el pequeño emirato de Dubai, sus 300 millones de dólares iniciales de inversión (273 millones de euros) han sido desembolsados por saudíes, kuwaitíes y libaneses, y también emite, vía satélite, telediarios, reportajes y debates durante las 24 horas del día. El nuevo canal de noticias en árabe se presenta, según su director, Saleh Qallah, ex ministro de Información de Jordania, como la "alternativa serena" a Al Yazira, cuyo estilo es, dice, "demasiado provocativo". "Nosotros", señala Qallah, "no pretendemos despertar las emociones políticas de los telespectadores, sino sus reflexiones racionales a través de un enfoque profesional de las noticias y los debates".

Aunque financiado por el emir de Qatar, que no es un revolucionario y que ha cedido el territorio de su país para que Estados Unidos establezca allí el cuartel general de su ataque a Irak, Al Yazira suscita las iras no sólo de los Gobiernos norteamericano e israelí, sino también de países árabes conservadores como Arabia Saudí, Kuwait, Jordania y Egipto. Pero unos 40 millones de telespectadores árabes ven Al Yazira como un chorro de aire propio y fresco, que da cuenta con detalle de los sufrimientos de los palestinos, cuenta las violaciones de los derechos humanos y las angustias económicas que caracterizan la vida cotidiana de los países árabes, da la voz a los disidentes, incluidos islamistas y hasta terroristas como Bin Laden, y, sobre todo, no ve el mundo con las gafas de Washington.

En vísperas de una posible guerra contra Irak, un grupo de millonarios, en su mayor parte saudíes, han considerado que era precisa otra voz árabe. Una menos agresiva, menos chirriante para los oídos de los occidentales y los Gobiernos y las clases medias y altas de los países de la zona. Ésta es la apuesta de Al Arabía, que nace del conglomerado financiero e informativo que ya estaba detrás de la cadena por satélite árabe MBC, con sede en Londres. En sus comienzos, Al Arabía se está caracterizando por presentaciones gráficas y contenidos informativos menos melodramáticos que Al Yazira. Y en su cobertura del conflicto de Irak ha dado la palabra al secretario de Estado norteamericano, Colin Powell; al ministro de Exteriores británico, Jack Straw, y al primer ministro jordano, Alí Abdel Ragheb, sin renunciar por ello a contar las manifestaciones contra la guerra que se desarrollan en las ciudades árabes. La respuesta ha sido positiva por parte de los sectores más occidentalizados de El Cairo.

¿Mantendrá Al Arabía la independencia frente a los regímenes árabes? Ibrahim Hilal, director de Al Yazira, se muestra escéptico. "Esperamos", dice, "que nuestros competidores puedan conseguir el alto nivel de libertad de expresión que tenemos nosotros". Martín Wheatley, director de la compañía productora del nuevo canal informativo, Middle East News, está seguro de conseguirlo. "Somos un canal independiente, que anima a los telespectadores a expresar sus opiniones", asegura. "Sin duda", añade, "tendremos presiones, pero como todas las televisiones del mundo".

Estudios centrales de Al Yazira en Duhá, capital de Qatar.
Estudios centrales de Al Yazira en Duhá, capital de Qatar.ASSOCIATED PRESS

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