"Nunca hubo un cierre entre el mundo árabe y Andalucía"

Catherine David (París, 1954) es una reconocida experta en arte contemporáneo. Fue secretaria general del Museo de Arte Moderno-Centro Georges Pompidou de París y directora de la Documenta X de Kassel de 1997. Catherine David ha dirigido un seminario dedicado a São Paulo S. A. en la Universidad Internacional de Andalucía (Unia).

Pregunta. ¿Cuáles son los objetivos de un seminario como el dedicado a São Paulo S. A.?

Respuesta. El seminario toma su nombre de una película de Luiz Sergio Person de 1965 que corresponde al momento en que São Paulo se convirtió en una megalópolis. La idea del seminario es articular un esquema contemporáneo de São Paulo teniendo en cuenta el contexto económico, político y social en que se produce esta cultura a partir del discurso de expertos en historia del cine, en urbanismo y en otras materias.

P. ¿Cómo ve una francesa la Andalucía contemporánea?

R. No tengo un contacto tan preciso como para escribir una tesis. Andalucía es un espacio cultural y socialmente en plena transformación que tiene una dinámica nacional y europea muy fuerte e interesante. Su transformación es muy dependiente de lo que pasa al sur. Andalucía está en el medio de tensiones, de movimientos de población... Tiene una serie de desafíos que hay que sortear.

P. ¿Se refiere a su papel de frontera con el mundo árabe?

R. Es muy difícil entender aquí el mundo árabe como el otro. No hay una impermeabilidad entre Andalucía y el mundo árabe. Hay que tomar distancia ante las ideas prefabricadas que no corresponden a la realidad. Hay un intercambio de siglos que no corresponde al fantasma de separación total. Este fantasma es una frontera ideológica, mental, un cliché. Nunca hubo un cierre entre Andalucía y el mundo árabe. Hay que establecer la diferencia entre ciertos clichés y posicionamientos ideológicos y lo que está pasando. En los momentos actuales Andalucía puede ser una cámara de eco muy interesante ante muchos problemas y discusiones contemporáneos.

P. ¿Cuál es la situación del arte contemporáneo en Andalucía?

R. La movida del desarrollo del arte contemporáneo en España fue como una especie de cortina de humo. La idea de que todo pasaba en Madrid fue una especie de burla. La situación en Andalucía no la veo tan catastrófica ni tan específica que no pueda entrar en ninguna dinámica común con el resto del país. Posiblemente en Andalucía, como en muchos territorios históricos y culturales fuertes, pueden darse condiciones de pensamiento y de trabajo compatibles con proyectos ambiciosos. Un artista, un intelectual, una persona que tenga una conciencia fuerte de la herencia, puede trabajar en Andalucía de manera muy interesante. Una figura como Pedro Romero me parece un muy buen ejemplo de lo que puede ser este tipo de propuesta cultural de conocimiento y relación informada y crítica ante una tradición fuerte.

P. ¿Qué recuerdos le dejó su paso por el Centro Georges Pompidou?

R. Empezaba hasta cierto punto. El Centro Pompidou tenía un impacto en aquel momento. Estábamos en los comienzos. Fueron unos años muy interesantes. Fui muy feliz de estar ahí y fui muy feliz de salir.

P. ¿Y cuál es el balance de su actividad en la Documenta X de Kassel de 1997?

R. La de 1997 fue una Documenta autorreflexiva en un momento en el que casi nada correspondía a lo que pasaba cuando Documenta fue inventada en 1955. Intentamos articular unas secciones, unos eventos, que diesen cuenta de la complejidad del arte contemporáneo. Hubo un intento de mantener una tradición de Documenta y también un intento de darle la posibilidad de ser un evento internacional contemporáneo. No estamos en 1955. Terminó con una cierta tradición de Documenta y abrió nuevas perspectivas.