Acapulco y Chiapas
Latinoamérica es su segunda patria, tal es el vicio de dejarse caer por allá en cuanto coinciden plata y tiempo libre. No es el caso hoy, porque el escenario le reclama cada noche. Alejandro y Ana es la parodia de la boda de la hija de Aznar que interpreta con su grupo, Animalario.
Llegó al DF y se compró un coche usado.
Sí, es que sabía que me saldría mucho más barato que alquilar uno para mes y medio de viaje. Me hice con un Nissan, y a correr.
Su destino era Acapulco y después Chiapas. ¿Le deduzco hortera y comprometido a partes iguales?
Acapulco es alucinante, no crea. Es verdad que en los setenta fue la meca del turismo norteamericano, y ahí están la decoración kitsch de entonces y esas torres altísimas. Pero ahora sólo va turismo mexicano, y me encantó el ambiente y ese aire decadente.
Cuatro días de lujo playero y rumbo al sur... ¿Por dónde?
Mi ruta pasaba por Puebla, Huahaca, Puerto Escondido. En Chiapas visité un pueblo llamado San Juan de Chamula, a unos veinte kilómetros de San Cristóbal de las Casas. Un lugar fascinante donde la población indígena lleva ponchos de diferente color según su procedencia. En una iglesia había mogollón de santos cristianos con las manos cortadas. Al parecer fue un castigo de los feligreses por haber permitido que en cierta ocasión se incendiara la iglesia.
Me pregunto si experimentó la mordida en sus carnes.
Desde luego. Estaba parado en un semáforo cuando se subieron al coche dos policías. Me pidieron 600 pesos de multa por haberme saltado un stop. Estaban muy nerviosos porque eran ellos los delincuentes y el Gobierno mexicano les está dando mucha caña. Así que negocié y conseguí que me dejaran en paz por 20 pesos.
Qué habilidad la suya. Termine el relato con una selección de lugares únicos.
Tiene que ir a la bahía de Huatulco, al sur de Puerto Escondido. Es perfecta para estar tres días tirado en una cala y ver mantas y rayas volar entre las aguas. También recomiendo Misolha, un lugar entre Chiapas y Yucatán con una cascada de cien metros y unas cabañitas para dormir allí mismo.
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