Antich propone una Consejería de Exteriores para el Gobierno balear

El PSOE de Baleares postula la creación de una consejería de Relaciones Exteriores en el seno del Gobierno autónomo, una propuesta que queda incorporada a su programa para las elecciones de mayo. "Se trataría de crear un departamento potente que coordinara la proyección exterior de una comunidad, en la que más del 80% de su actividad depende de los turistas extranjeros. Eso sí, sin deseo de confrontación con otras instituciones", reseñó el jueves el presidente de Baleares y secretario general de los socialistas, Francesc Antich.El presidente balear quiere "al tiempo fortalecer socialmente el país hacia el interior y proyectarlo internacionalmente".

En la presentación de la candidatura del PSOE por Mallorca -de composición paritaria entre mujeres y hombres-, el dirigente socialista explicó que se ha meditado la necesidad de organizar las múltiples actividades dispersas: de relación europea, con las islas del Mediterráneo, las operaciones de promoción turística, los vínculos con la emigración, la gestión cultural y las acciones comerciales.

En la actualidad, Baleares tiene una oficina turístico-cultural en Berlín y cuenta con una delegación en Bruselas. "La nueva consejería clave debe asumir también la organización de los muchos proyectos de ayuda y solidaridad con países del tercer mundo, en los que se invierte el 0,7% de los Estados", reseñó el portavoz de Antich, Jordi Bayona.

Francesc Antich en los casi cuatro años de presidencia del multipartido no se ha prodigado en viajes internacionales y sus visitas se han centrado en desplazamientos a las capitales emisoras de los flujos de los diez millones de turistas anuales. Así ha visitado las ferias de Turismo de Londres, Berlón o Francfort y en otras ocasiones ha estado en Bruselas para reunirse con comisarios de la UE.

La estructura comercial y de representación de la Generalitat de Cataluña ha sido compartida en distintas capitales por las delegaciones baleares. El nuevo Institut Ramon Llull de promoción cultural que comparten Cataluña y Baleares y cuenta con la ayuda de Exteriores creará también una malla de delegaciones propias.