Prefiero compartir
Me entero, estupefacto, de los insultos que ha recibido Fernando Savater en la Universidad de Barcelona. Y me pregunto qué perversos factores ambientales pueden desembocar en tal comportamiento respecto a la que sigue siendo, sin lugar a dudas, una de las figuras que más escribe y mejor actúa acerca del concepto universal de libertad.
Ni la maleable inercia de unos jóvenes espíritus universitarios, ni el carácter autoritario que viste la ignorancia (por lo menos en cuanto a lo que a la carrera de Savater se refiere) cuando se pone en evidencia, ni tan sólo la grave sordera que padecen aspirantes a gobernantes y nacionalistas en un País Vasco consolidado en su fragmentación social, merecían, de ningún modo, un nuevo capítulo de linchamiento, esta vez no físico, sino moral. Suscribo, decidido, las palabras escritas por Antoni Puigverd en uno de sus artículos: más que lamentar, prefiero compartir, desde el lado del agredido, los insultos de los que fue objeto Fernando Savater.
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