El IAM y UGT piden un permiso de paternidad obligatorio
"La llegada de un hijo tiene que se para la pareja, no sólo para la mujer. Las mujeres parimos, pero la crianza tiene que ser cosa de dos". Así de categórica se mostró la jefa del Servicio de la Mujer de la Diputación de Málaga, Sagrario Nieto, al reivindicar un permiso obligatorio para los padres cuando se produce un nacimiento.
En la actualidad, ese permiso es de 16 semanas, de las cuales, las cuatro primeras deben ser obligatoriamente tomadas por la madre y el resto pueden ser disfrutadas por cualquiera de los cónyuges. La alternativa propuesta en la rueda de prensa celebrada ayer por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y el sindicato UGT es que también el padre tenga un permiso obligatorio en las cuatro primeras semanas y que el resto pueda ser de disfrute optativo.
La medida -similar a la que ya se aplica en otros países europeos- pretende involucrar a los hombres en el cuidado de los hijos, ya que las estadísticas demuestran que muy pocos se acogen al permiso para sustituir a la madre, una vez que ésta ha agotado las cuatro primeras semanas. Además, de esa forma, tras el alumbramiento la pareja estaría junta el primer mes para el cuidado del pequeño.
"Limosna"
Ambas organizaciones también tacharon de "oportunista" y de "limosna" la ayuda de 100 euros mensuales aprobada por el Gobierno para las madres con hijos menores de tres años que trabajen. UGT consideró "insuficiente y escuálida" la medida, que pese a estar acordada en 1998, no se ha puesto en marcha hasta ahora "que es época electoral". UGT y el IAM creen que la iniciativa se queda corta porque es inaccesible para mujeres que trabajan en precario o para aquellas que tienen un contrato a tiempo parcial con menos del 50% de la jornada laboral.
Por ello, ambas instituciones reclamaron más guarderías públicas y "menos limosnas". También criticaron la línea del Gobierno de potenciar las guarderías dentro de las empresas ya que la mayoría del tejido empresarial es de pymes, que no pueden asumir esos servicios.
UGT y el IAM también se mostraron en contra de la Ley de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar, aprobada por el Gobierno en 1999, "porque es inadecuada para dar respuesta a los problemas de la mujer trabajadora". Para Nieto, esa norma sólo contribuye a perpetuar la doble jornada de la mujer. Por eso, las dos instituciones reclamaron una nueva ley conciliación que aborde "realmente" la desigualdad en el acceso al trabajo de la mujer.
